Ni huracanes ni accidentes, covid-19 aleja del mar a plataformeros de Pemex

La pandemia de coronavirus ha enfermado a 329 tamaulipecos que ahí laboran y causado la muerte de al menos veinte

Pemex no ha detenido sus actividades durante la pandemia de coronavirus.
Cristina Gómez
Tamaulipas /

Oscar Ortiz nunca tuvo tanto miedo de morir en los 22 años de trabajo que lleva en plataformas marinas de Pemex. Ni por huracanes ni accidentes. Ni por el mar, las lanchas en mal estado o los vuelos turbulentos. Pero la pandemia de covid-19 golpea con fuerza la sonda de Campeche, de donde 329 tamaulipecos han regresado infectados y al menos veinte ya fallecieron.

El obrero originario de Ciudad Madero se sabe vulnerable al SARS-CoV-2. Está consciente que ser hipertenso le puede costar la vida si llega a contagiarse, así que decidió tramitar el beneficio de la Cláusula 43 del contrato colectivo de trabajo, lo que le ha permitido mantenerse en resguardo domiciliario.

A este miembro de la Sección 47 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) eso le dio tranquilidad los últimos meses, al igual que a otros compañeros que optaron por tomar el mismo camino pues padecen hipertensión arterial, diabetes, cáncer, enfermedades del corazón y complicaciones renales.

Sin embargo, el blindaje empezó a tambalearse y la angustia e incertidumbre los invade porque serán revalorizados médicamente para determinar si cumplen con los nuevos parámetros de comorbilidad. Y si no, tendrán que volver a altamar.

Esto produce nerviosismo a un estimado de 3 mil trabajadores de la Sección 47 que padecen enfermedades crónico degenerativas y se encuentran confinados en sus hogares.

La Dirección Corporativa de Administración y Servicios de Pemex notificó en un oficio fechado el pasado 23 de julio, que la licencia para su personal vulnerable al covid-19 tendría vigencia hasta el 31 de diciembre o antes si el semáforo epidemiológico estaba en verde.

Pero el aviso también indica que “en cuanto a los trabajadores sindicalizados, se deberá redefinir al personal necesario para realizar labores de manera presencial”. Y es justamente lo que llena de temor a los plataformeros, pues consideran que subir a bordo es como jugar a la ruleta rusa.

“Nos hemos protegido por dos vías para no volver a la plataforma hasta que deje de representar un riesgo para nuestra salud”, explica Oscar Ortiz.

Precisa que una es la Cláusula 43 del contrato colectivo de trabajo, una prestación de Pemex para cuidar la salud del obrero, y la segunda forma es mediante el amparo de la justicia federal.

Cuando tramitó el primer recurso, expuso que las comisiones mixtas de seguridad e higiene, así como de servicios médicos, no aplicaban protocolos en favor del grupo de riesgo por lo que consideraba que su vida estaba en inminente peligro frente al covid-19.

Fue autorizado a ausentarse de su centro de labores, sin perjuicio de su sueldo y prestaciones, lo que ahora puede cambiar porque modificaron los criterios de vulnerabilidad y además buscan pasarlos de la Cláusula 43 a la 121 y con esta mantendrían el permiso, pero no el sueldo.

“Petróleos Mexicanos busca hacer su propia revalorización basado en los nuevos criterios que lanzó la Secretaría de Salud federal para diagnosticar comorbilidades en su personal”, explica Ortiz Vázquez.

Por lo tanto, la empresa productiva del Estado redefiniría quién sí y quién no debe volver a sus labores, de acuerdo con la gravedad de su padecimiento crónico degenerativo.

“Esto nos hace pensar que solo los muy graves seguirán en casa. Por un lado, nos dicen que van a respetar las licencias, que ya existen, hasta el 31 de diciembre, y que solo a los nuevos les aplicarán los nuevos criterios de comorbilidad, pero también sabemos que ya están llamando a los que estaban resguardados”.

Ven con espanto una posible reincorporación a sus labores porque la pandemia sigue a bordo e incluso en fecha reciente tuvieron que parar una plataforma porque todos los tripulantes se contagiaron.

Se trató del activo Balam-Alfa que se dedica a la producción de aceite y vio interrumpido su proceso debido al contagio de 30 obreros que debieron ser trasladados a tierra. De acuerdo con su testimonio, la infección por covid-19 se viene dando en mayor medida en las plataformas Akal-J, Akal-C, Akal-Golfo, Akal-Lima, Akal-Bravo, Nohoch Alfa y Nohoch Delta que se ubican 80 kilómetros mar adentro.

Trabajadores de Pemex anticipan que se ampararán para no regresar a las plataformas.

Sólo los amparos dan garantía

En estos momentos, lo únicos que tienen garantizado que les van a respetar su comorbilidad son quienes se ampararon ante un juzgado federal, no así quienes se respaldan en la Cláusula 43, afirma el representante del grupo “Fusión Socios Activos de la Comunidad Petrolera”, Ernesto Cavazos Soto.

“Pemex pondrá en riesgo la vida de miles de obreros al obligarlos a subir de nuevo”, sostiene el trabajador que padece hipertensión arterial y diabetes, por lo que se amparó legalmente para estar resguardado en su casa, pero aún así se acaba de contagiar de coronavirus tras haber recibido en su domicilio a compañeros que lo buscaron para que los asesorara.

“La pandemia no se ha controlado en las plataformas de Pemex, nos ha golpeado demasiado fuerte, hemos perdido a cerca de cien compañeros tras haber estado en altamar, en su mayoría con enfermedades crónicas”.

Refiere que ya la empresa, empezó a subir personal vulnerable y está hostigando a quienes cuentan con un amparo federal, para que regresen a sus actividades, “violando con ello los derechos de los compañeros”.

Cavazos Soto considera injusto que la sociedad trate a los plataformeros como delincuentes y los señale con índice de fuego como portadores de coronavirus. “¿Qué culpa tenemos de venir de un área contaminada?, nosotros no escogimos esto, nuestras familias están en riesgo”.

Los trabajadores vulnerables deben continuar en resguardo domiciliario, pues quien determina su situación es la calificación del riesgo epidémico, que ahora se dará por localidad y se informará a través de la página de coronavirus.gob.mx, apunta Jacqueline Roxana Izaguirre, coordinadora general del Movimiento Fuerza Amarilla en la Sección 38.

“Las alertas antes se hacían por estado y ahora serán por localidades pero hasta ahora no hay tal, así que siguen en confinamiento todos los obreros con enfermedades crónicas”, exclama.

Aclara que la empresa productiva del estado no debe negar a ningún sindicalizado el derecho a la Cláusula 43, pero de ser así, se debe tramitar de inmediato un amparo federal, “se trata de tu vida y la de tu familia”, expone.

Descenso trágico

Ubicada a 80 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, subir a la plataforma Abkatún-Alfa es como jugar a la ruleta rusa, insiste Oscar Ortiz. El coronavirus no solo deja muerte en Campeche, la tragedia viaja hasta Tamaulipas y enluta a familias sureñas.

“Hay compañeros que solo bajan para morir”, expresa quien ha sido voz de los plataformeros que desde un principio se inconformaron por la falta de medidas sanitarias en altamar.

Dice que se han ido compañeros que tenían toda una vida por delante y nadie imaginó que perderían la batalla contra el virus que irrumpió en el centro de producción de Pemex Exploración y Producción.

En su momento, señaló que las acciones de prevención que estaba tomando Pemex eran demasiado tardías; hoy reconoce que no se han dejado de hacer, pero son insuficientes frente al riesgo que significa estar en las plataformas.

“Los primeros casos, a pesar de haber síntomas graves de coronavirus, Petróleos Mexicanos se negaba a bajar de inmediato a la gente y solo los aislaba en un contenedor, donde no recibían los cuidados necesarios. Para cuando la autorización llegaba, muchos días después, ya varios estaban muy graves”.

El virus, explica, se incubó debido a la falta de filtros sanitarios y protocolos. Mientras en tierra se desplegaban en el país medidas como la suspensión de actividades económicas no esenciales, confinamiento domiciliario y sana distancia, en las plataformas petroleras prácticamente todo seguía igual. La industria energética no debía parar.

“Pemex actuó demasiado tarde”, reitera. Recuerda que todo comenzó cuando tres trabajadores procedentes de Europa llegaron en marzo a Ciudad del Carmen, Campeche, uno de ellos asintomático. Al subir a la plataforma comenzó la contaminación y se volvió incontrolable.

Como una ruleta rusa califican plataformeros el regreso a sus tareas.
“Ahí se desencadenó el virus, se contagiaron personas no solo de Pemex, hay barcos flotantes donde duermen hasta 600 trabajadores de compañías que dan servicio de mantenimiento a las plataformas, suben y bajan, imagínese”.

A bordo, el comedor era uno de los principales focos de infección, ahí se juntaban grupos de 60 personas sin la distancia debida; cubiertos, platos y vasos eran reutilizables. Apenas había gel antibacterial en la entrada, pero nadie supervisaba que se lo aplicaran. Comunicarse con la familia era otro riesgo, pues les quitan celulares y tenían que usar teléfonos de tarjeta prepago que todos agarran.

Como parte de las medidas iniciales para evitar la propagación del contagio en las plataformas, se aplicaba un cuestionario a los trabajadores en el muelle de Ciudad del Carmen, además de tomárseles la temperatura.

Antes de abordar la lancha que los llevaría a su centro de labores se les indicaba ponerse cubrebocas y durante todo el viaje de aproximadamente cuatro horas. De regreso era el mismo procedimiento. Pero, una vez que llegaban a la plataforma, nadie les decía nada.

No respetaban a enfermos crónicos

Al principio, Pemex y el sindicato no respetaron la orden presidencial de resguardar a hipertensos, diabéticos y adultos mayores. La Sección 47 del STPRM, representada por Víctor Kidnie de la Cruz y Víctor Hernández Colunga, los dejó solos, únicamente puso a salvo a familiares y amistades.

Se vieron obligados a ampararse. Jorge Luis Ríos, supervisor electrónico de producción, con casi 30 años de antigüedad laboral expone “no queríamos llevar la muerte a nuestras casas, soy diabético y me empecé a sentir mal”.

El Segundo Distrito Judicial en Campeche le concedió la suspensión del acto reclamado y su caso ayudó a que otros compañeros siguieran la misma ruta en busca de proteger sus vidas. René Paz Neri, ex compañero suyo, lo asesoró jurídicamente y al día de hoy han podido amparar a otros 50 trabajadores con padecimientos crónico degenerativos.

En la Estrategia de Pemex ante la Nueva Normalidad, se dan a conocer los protocolos, medidas y recomendaciones para los centros de trabajo y oficinas administrativas del corporativo y empresas subsidiarias en el retorno a las actividades.

Indica que la población con comorbilidades debe seguir en resguardo domiciliario mientras se esté en riesgo alto y medio, pero se harán exámenes médicos para la búsqueda intencionada de patologías asociadas a los criterios que definen a grupos vulnerables, realizándose cinco por día.

Como parte de estos criterios, los adultos mayores se clasificarán a partir de 65 años y no de 60. Se considerará persona con diabetes mellitus descontrolada a quien presente hemoglobina glucosilada mayor a 8 por ciento; antecedente de infarto al miocardio o evento vascular cerebral.

Hipertensión arterial descontrolada implicará el consumo de 4 ó más fármacos antihipertensivos; antecedente de infarto al miocardio o evento vascular cerebral.

Tendrá obesidad mórbida, todo trabajador con índice de masa corporal de 39.9 en adelante. Por otra parte, se considerará todo el periodo de embarazo y lactancia; todo el personal en fase activa o agudizada de enfermedades como VIH, cáncer, males hepáticos o pulmonares activos. Asimismo, cuando haya epilepsia, accidentes vasculares, distrofia muscular o lesión de médula espinal.

En un informe interno, Pemex Exploración y Producción dijo tener 5 mil 512 empleados vulnerables en total, de los que 499 son madres con hijos pequeños; 88 embarazadas; 522 trabajadores tienen de 60 a 64 años de edad; 434 son de 65 años en adelante; mil 204 padecen hipertensión arterial; mil 272 diabetes; 258 obesidad; 625 otros padecimientos (trasplantados, inmunocomprometidos, etcétera) y 623 tienen doble o triple vulnerabilidad.

También detalló que están laborando 26 mil 731 trabajadores que conforman su personal no vulnerable, de los que 19 mil 093 lo hacen de forma permanente y 7 mil 638 de manera alternada entre presencial y a distancia.

Denuncian trabajadores que a los enfermos de covid-19 no se les permitió abandonar las plataformas, muchos de ellos murieron.

Mueren 263 petroleros en activo

Pemex emite diariamente un reporte sobre su población derechohabiente contagiada por covid-19 en el país. El último, con fecha 5 de agosto, indica que de sus 750 mil trabajadores, jubilados y familiares, se han confirmado 5 mil 746 casos de coronavirus.

De ellos, 3 mil 980 fueron dados de alta (69 por ciento); 560 continúan en aislamiento domiciliario; 145 se encuentran en hospitalización en un pabellón aislado; 35 en terapia intensiva y 102 pacientes que estaban en esta área lograron recuperarse y volver a su domicilio.

La empresa afirma en su comunicado que “se ha logrado contener la propagación de contagios entre los trabajadores”, sin embargo, a la fecha han registrado 263 defunciones de trabajadores en activo, 434 en jubilados, 323 en familiares y 6 externos.

El informe no precisa cuántos de los trabajadores enfermos y fallecidos corresponden a personal de plataformas marítimas, por lo que fue solicitada la información a la vocería de Pemex en Tampico.

Al responsable del área, Omar García, se le preguntó también sobre la revalorización que se hará a los obreros para determinar si reúnen las condiciones de comorbilidad con base en los nuevos parámetros y cuántos están autorizados actualmente para su resguardo.

El funcionario federal, de entrada respondió que las personas enfermas y mayores de edad (el sector de mayor riesgo) tendrán licencia hasta el 31 de diciembre y se comprometió a gestionar todos los datos solicitados, sin respuesta hasta hoy.

El último dato proporcionado hace una semana daba cuenta de 20 trabajadores de plataformas fallecidos en el sur de Tamaulipas por covid-19, en tanto, la cifra de casos positivos sumó 329 hasta el 4 de agosto.

La empresa sostiene que se lleva “un estricto control y monitoreo” dentro y fuera de las plataformas marinas para evitar que el virus se propague de manera indiscriminada.

“Se está realizando la evaluación de casos, revisión de protocolos de sanidad y en las instalaciones petroleras costa afuera del Golfo de México se ha aplicado el Plan de Respuesta a Emergencias Covid-19 (PRE-C), así como 11 protocolos de prevención y control en Pemex Exploración y Producción, para la atención y transporte de personal con sospecha de contagio en cada una de las plataformas y centros de proceso; así como 2 protocolos de comunicación con la Dirección Corporativa de Administración y Servicios”.

Se asegura, en un comunicado, que desde el mes de marzo se instalaron filtros sanitarios en los accesos a los centros de trabajo para la detección de casos sospechosos y reducir contagios entre los trabajadores.

Se dijo que estaban priorizando la revisión en las rutas de arribo y abordaje a las instalaciones costa afuera, tanto por vía marítima como aérea, colocando cámaras termográficas y túneles desinfectantes en estos puntos, además de implementar la limpieza continua de instalaciones.

dmr

LAS MÁS VISTAS