Un enfrentamiento entre dos bandas por el control de un territorio fue la causa del tiroteo en una playa de Puerto Morelos en la Riviera Maya, una de las joyas del Caribe mexicano, donde se ha detectado que operan 12 grupos de narcomenudeo, indicaron autoridades estatales.
Tras las dramáticas horas que vivieron cientos de turistas, en su mayoría extranjeros, Puerto Morelos retornó a la tranquilidad. La tarde del jueves, en una playa cercana a los hoteles Azul Beach Resort y Hyatt Ziva, 15 hombres armados ingresaron a través del estacionamiento de uno de los complejos y en medio de la playa de la Bahía Petempich dispararon contra dos integrantes de un grupo rival y luego huyeron en una lancha.
Las autoridades avanzan en la investigación para identificar a las dos personas fallecidas, indicó el fiscal general del estado de Quintana Roo, Oscar Montes de Oca. Añadió que uno de los fallecidos huyó a uno de los hoteles antes de morir y otro fue asesinado en la playa. En el incidente una persona sufrió lesiones que no pusieron en peligro su vida.
Algunos huéspedes publicaron imágenes en redes sociales de turistas escondidos entre los vestíbulos y pasillos. Keith Jackson, un inglés que abandonó la playa antes del tiroteo, afirmó que “no estamos seguros de volver después de esto”, y reconoció que "a todos nos preocupa que algo suceda mientras estamos allí”.
Jackson y Marie Hitches, turistas inglesas, relataron que vieron a unos cinco enmascarados caminando por la playa un par de horas antes del tiroteo haciendo preguntas incluso a un salvavidas y personal de seguridad, aparentemente buscando a los narcotraficantes rivales que se habían hecho pasar por vendedores de baratijas.
Según las autoridades, las bandas rivales en cuestión se disputan el control del territorio en Puerto Morelos, a unos 50 kilómetros al sur de Cancún. Montes de Oca añadió que en Tulum, también en la Riviera Maya, operan aproximadamente “10 grupos de narcomenudistas”.
“Estamos en un tema de demanda y oferta de droga”, afirmó el fiscal al hablar de los dos incidentes violentos que han ocurrido en 15 días en Puerto Morelos y Tulum y admitió, en declaraciones a la emisora local Imagen Radio, que esos hechos “lastiman al destino turístico”.
La noche del 20 de octubre se registró un tiroteo en un restaurante de Tulum, a unos 100 kilómetros al sur de Puerto Morelos, también por un enfrentamiento entre bandas de narcomenudeo que dejó dos turistas extranjeras fallecidas, la bloguera de viajes de California Anjali Ryot y la alemana Jennifer Henzold, y otros tres heridos. Por el caso han sido detenidas nueve personas.
El fiscal expresó que al estado de Quinta Roo, donde están Cancún y la Riviera Maya, arriban semanalmente unos 140 mil turistas y agregó que el gran caudal de visitantes es un atractivo para los inversionistas “pero también para los grupos delictivos, y también empiezan a acercarse, empiezan a querer invadir zonas e imponerse con sus estructuras”.
Los recientes incidentes han generado preocupación entre los empresarios hoteleros de la zona, según admitió Antonio Chaves, presidente de la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, quien dijo en entrevista con la AP que de momento no habido consecuencias inmediatas en cuanto a cancelaciones de las reversas en las últimas horas por el evento de Puerto Morelos.
“Seguro vamos a tener resultados de detenciones en muy corto plazo”, dijo Chaves al expresar su confianza en las acciones de las autoridades, pero agregó que “son células (delictivas) que no les importan el lugar, el sitio, la hora y esto tiene un impacto en una zona turística”.
Tras el ataque de Tulum el gobierno federal ordenó el envío a Quintana Roo de hasta 450 elementos de la Guardia Nacional, Ejército y la Marina para los primeros días de noviembre. Al respecto el dirigente empresarial mencionó que el gobernador de la entidad, Carlos Joaquín, está exigiendo que se siga incrementando el número de elementos de las fuerzas públicas en su estado.
Al preguntarle si los hoteles tomarán acciones por su cuenta para reforzar la seguridad, Chaves dijo que varios ya iniciaron un plan para conectar sus sistemas de cámaras de seguridad a la policía, y precisó que algunos hoteles están contemplando tener vigilantes privados armados.
En la Riviera Maya, el paraíso visitado por miles de turistas cada año y que ahora comenzaba a recuperarse después de la crisis provocada por la pandemia de covid-19, la situación parece haberse salido de control porque bandas vinculadas al cártel del Golfo y al cártel Jalisco Nueva Generación, entre otros grupos, se disputan el control de la venta de droga al por menor no ya en zonas marginales de la periferia de Cancún, como era habitual, sino en plena playa y entre los hoteles más exclusivos.
En junio dos hombres fueron asesinados a tiros en la playa en Tulum y una tercera persona resultó herida.
En la cercana ciudad de Playa del Carmen la policía efectuó una redada masiva en octubre en la que detuvo a 26 personas -al parecer la mayoría por venta de drogas-, después de que una mujer policía de la localidad fuera asesinada a tiros y su cadáver metido en el maletero de un vehículo. La delincuencia “ha ido un poco a la alza en cuestión de extorsión, en venta de narcóticos a los extranjeros o a los propios nacionales”, señaló la fiscalía en un comunicado en ese momento.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador tiene grandes expectativas para Tulum, donde tiene entre sus planes construir un aeropuerto internacional y una parada para el Tren Maya, que recorrerá la península de Yucatán.
ledz