La poza de las Playitas en Cuatro Ciénegas, Coahuila, sí podría usarse con fines recreativos y turísticos siempre que la capacidad de carga del sitio no rebase un máximo de 50 personas y exista un control apropiado de la huella humana.
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“Digamos que no es un sitio natural desde el punto de vista arqueológico y es el mejor lugar para hacer algo turístico, pero claro está que considerando la capacidad de carga del sitio, es decir, para poca gente simultáneamente y no multitudes como tuvieron en 2004”, dijo Valeria Souza Saldívar, investigadora del departamento de Ecología Evolutiva de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La investigadora que lleva dos décadas en el estudio de Cuatro Ciénegas, explicó que otra clave para evitar daños al medio ambiente sería controlar la cantidad de basura que se genere, entre otras cosas.
“Es un sitio que en efecto no tiene estromatolitos y de hecho es una laguna artificial que se creó al desviar el canal llamado Saca Salada que se formó como una depresión natural del valle. Si se cuida la basura, que no existan baños y si la huella ecológica y humana es mínima que les cobren lo que sea, pero no aguanta a más de 50 gentes a lo máximo”.
Opinó que la iniciativa 2040 resulta positiva y de concretarse como en su planteamiento original, vendría a beneficiar el entorno ambiental y social de Cuatro Ciénegas.
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“Pueden volverse unos aliados para ayudarnos a cerrar Saca Salada, el canal que está matando todos los días a Cuatro Ciénegas, además de los rodines de alfalfa que tiene entre 70 o 80 hectáreas (...) eso ayudó a colapsar al Churince, pues donde había agua hace un año ya puedes caminar”.
EN SU PEOR MOMENTO
La investigadora de la UNAM señaló que el Valle de Cuatro Ciénegas atraviesa uno de sus peores momentos, debido a que la laguna de Churince está completamente seca como consecuencia de la actividad agrícola que durante varios años explotó el sector.
“Ahorita ya se murió el Churince y es posible que renazca como un fénix si se hacen las gestiones directas de cerrar el canal de Saca Salada y ponerle pozos a los usuarios externos del valle. Urge hacerlo en este año porque el sistema no puede más, de hecho a los usuarios de afuera les está llegando la mitad del agua”.
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Consideró que ven voluntad política de parte del actual gobierno federal para solucionar el problema, sin embargo para ello debe existir una regulación del agua utilizada para uso agrícola y cerrar al público ciertos espacios.
“Esperamos que sea cierto y vamos a estar observando. Ahorita la emergencia que ha tenido está ahí y nunca habíamos visto esta laguna intermedia sin nada de agua y donde es cementerio de tortugas, una tristeza enorme ver que un lugar hiper diverso ya no existe”.
Concluyó que ese municipio debe retomar su vocación original y abandonar la agrícola que le fue impuesta.
“Cuatro Ciénegas no tiene una vocación agrícola y nunca la debió haber tenido. Tiene que regresar a los frutales y los nogales y olvidarse de la alfalfa que no es un cultivo de desierto. El valor agregado que tienen esos miles de litros de agua es que se vende a dos pesos el kilo y estamos matando al lugar más diversos del planeta por eso”.