Ante el próximo impacto del huracán Beryl en las costas de Quintana Roo, algunos propietarios de embarcaciones menores han decidido trasladar sus naves a sitios seguros, mientras que otros optaron por replegarlas entre el manglar para protegerlas.
Desde el lunes, diversas lanchas y yates han sido retirados del agua para ser remolcados hacia marinas secas y espacios seguros con la intención de evitar daños.
Hoy, a un día de que el huracán toque tierra, se ha incrementado el movimiento de navíos hacia sitios seguros.
Por las principales vialidades de Cancún se pueden ver diversos remolques con embarcaciones y motos acuáticas que se dirigen hacia lugares de resguardo.
“Tengo 26 años acá y siempre he tenido esa prevención; desde el huracán Gilberto (1988), que nos tomó por sorpresa, a partir de ahí hemos implementado la prevención, esa cultura que hemos inculcado a todos, capitanes, marineros, dueños de barcos, dueños de marinas, entonces hemos tomado esa determinación”, explicó el capitán Gilberto Montalvo, quien continúa retirando embarcaciones a su cargo de la laguna de Nichupté.
Ante la situación, los pobladores han indicado que “pegue o no pegue, nosotros no nos podemos confiar”.
JATS