Un policía del municipio de Comalcalco, en Tabasco, fue sorprendido robando algunos artículos de un supermercado; productos que ocultó en su uniforme, pero un empleado de la tienda se dio cuenta de ello y lo increpó.
"¡Es una masacre!", dijo el trabajador, quien tras sorprender al oficial robando lo grabó devolviendo los artículos. El empleado solicitó a éste que sacara de su ropa todo lo que había hurtado, dejándole en claro que no era la primera vez que lo hacía y por lo tanto, ya tenía días que lo estaba "cazando".
Entre los productos robados había dulces, un jugo, entre otros, sin embargo, ante la insistencia del empleado de que "saque todo, todo lo que tiene", el policía desembolsa una buena cantidad de chocolates del interior de su camisa.
El empleado incluso le pide al policía que se baje el cubrebocas para que así pudiera dejar al descubierto el rostro. Ante estos sucesos, la dirección de Seguridad Pública de Comalcalco informó que el policía identificado como Antonio "N", fue removido de sus funciones dentro de la corporación y puesto a disposición de la contraloría municipal.
La corporación y el municipio de Comalcalco reprobaron los hechos y reiteraron que Antonio "N" será inhabilitado "por contravenir los principios y directrices que rigen a los servidores públicos".
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