La rodea un velo de misterio y una célebre leyenda urbana que la persigue desde hace cuatro décadas cuando la residencia compuesta por cinco cilindros quedó en obras gris.
Se trata del icónico inmueble que es conocido popularmente como La Casa de los Tubos, esa mole de blocks y columnas o conductos de concreto, moderna y extraña a la vez para su época, y que es visible desde varios puntos del sur de Monterrey, enclavado en la montaña del exclusivo sector de Contry La Escondida, en el municipio de Guadalupe.
Las obras de conclusión de la residencia tubular, ubicada en la calle René Descartes en el número 845, serán reactivadas por el bufete de arquitectos que encabeza Enrique Leal, quien no se pudo otorgar una entrevista porque estaba por partir a la Ciudad de México y sería hasta el lunes próximo cuando abundaría del proyecto que pretende terminar las obras, aunque parece que los cilindros desaparecerán.
URB'N revela en Facebook que se encuentran en la primera fase del diseño que afirma, respetará la emblemática vivienda y cuyos trabajos le fueron confiados presuntamente por los dueños de la misma sin especificar más, sólo que integrará amplios espacios, atractivas vistas y acabados, aunque los tubos a simple vista en las fotografías del proyecto ya no son visibles.
"Todo buen regiomontano conoce o por lo menos ha escuchado hablar de la emblemática Casa de los Tubos, ubicada al sur de la ciudad de Monterrey en la colonia Contry La Escondida.
"Esta icónica construcción en obra gris se distingue por su diseño tubular y su ubicación en las faldas del Cerro de la Silla. Es ahora después de ya varias décadas de que inició su construcción que se nos ,confía el término de este proyecto. Nos encontramos en la primera fase de diseño donde buscamos respetar parte de su forma original e integrar amplios espacios, atractivas vistas y hermosos acabados", señala la red social.
En Facebook incluyen tres fotografías de cómo se verá el inmueble con fachada posterior y lateral, sin proporcionar mayores detalles del proyecto de restauración y conclusión de las obras.
La famosa residencia fue encargada al despacho establecido en la Torre Latitud Loft en Valle Oriente en el municipio de San Pedro, que dirige el arquitecto Enrique Leal, graduado de la carrera de arquitectura del Tecnológico de Monterrey y diseño arquitectónico en Université Laval, de Quebec, Canadá, según el sitio web oficial del bufete.
Aunque la red social no revela el proyecto arquitectónico -por obvias razones-, el portal de URB'N señala cuál es parte de su visión y tendencia hacia el minimalismo y la sustentabilidad.
"Gusta de generar espacios a inspirados en los elementos naturales, tales como la tierra, fuego, agua y el aire, a través del uso de materiales pétreos, chimeneas, fuentes, además del uso inteligente de las características ambientales propias de cada predio, con la finalidad de hacer al usuario disfrutar y aprovechar al máximo sus sentidos, generando al mismo tiempo un estado óptimo de confort", explica el arquitecto Leal dentro de su sitio web oficial.
Desata la polémica
Tras la publicación en Facebook, la polémica se desató con una ola de comentarios.
"Existen dos tipos de Regiomontanos, lo que quieren vivir en la Casa del Tec y los que queríamos vivir en la Casa de Los Tubos", comenta Galú Barragán.
"Qué bueno que le pongan mano y se habite es lo mejor que pueden hacer", indica Blanca Zulema Rodríguez.
Y hay quienes no les gustó de plano el diseño porque se aparta supuestamente del original.
"Claro que no se está respetando el proyecto original, no hay señales de que haya existido una estructura anexa como pilotes o muros de contención, es una basura", comenta Pedro Esquivel.
Leyenda urbana
El ciberportal siempre889.com relata que durante la construcción de La Casa de los Tubos causó varias muertes.
"Es una edificación sin terminar, sus paredes están en su mayoría en obra negra, en el interior de la casa abundan rampas y escaleras las cuales comunican con cualquier nivel de la misma.
"Cuenta la leyenda que La Casa de los Tubos es habitada por el ánima en pena de una niña, de unos 10 o 12 años, que se aparece y ronda por todas las habitaciones de la casa", señala.
El contenido del artículo La Casa de los Tubos, Leyenda de Monterrey continúan narrando que la niña era inválida y se desplazaba con ayuda de una silla de ruedas y que se suicidó arrojándose por uno de los enormes ventanales de la imponente construcción.
"A la fecha nadie sabe exactamente cuáles fueron los motivos de la jovencita para acabar con su existencia", comenta el portal.