Al inicio de la primera semana de enero los gimnasios de Durango registran una afluencia del 60 a 70 por ciento más de quienes que deciden cumplir con sus propósitos de Año Nuevo.
Uno de los propósitos más populares sin duda y en el que más se incumple es el perder de peso y ponerse en forma, por ello los gimnasios durante las primeras semanas de enero llegan a tener una afluencia superior a los 60 y 70% de su ocupación habitual.
“Si ha sido un regreso más tranquilo, más calmado que años pasados. Poco a poco la gente empieza a perder el miedo a la pandemia, haciendo uso de todos los las medidas de prevención pero si ha sido un poco más lento o más tranquilo el regreso al gimnasio", Iván Quintana, empresario en el ramo.
“Ofrecemos el servicio de pesas, más o menos ha sido proporcional. En general no viene la gente pide algo en específico de todas las instalaciones, pero pero ha sido más o menos de un 55% el regreso de las personas a comparación de hoy en las que parece que tiene un mayor número de personas en las clases”.
Dentro de promedio de permanencia de los usuarios en el gimnasio la tendencia y estadísticas revelan que son al menos 3 meses los que la gente permanece en el gimnasio, antes de desertar y abandonar sus propósitos, es decir que después de Semana Santa la gente deja de acudir.
“Hay un dato muy curioso, a nivel mundial el propósito número uno es hacer ejercicio empezando el año, entonces la gente regresa en enero, febrero y marzo. Después de esos meses más o menos baja un poco la capacidad del gimnasio y cuando llega Semana Santa muchas veces baja un poco la la tendencia. Claro, decirle a la gente que regrese aquí respetamos los protocolos de salud y está comprobado que los gimnasios no son focos de infección ni de propagación del virus”.
EGO