María de los Ángeles Rodríguez García tiene más de 10 años viviendo entre el dolor y la incertidumbre. Su hermano Rafael era uno de los dos conductores del autobús Pirasol que desapareció en 2010, en el estado de Tamaulipas, con sus 29 tripulantes. A casi 11 años del suceso, apenas hace unos días logró que se realizara un dispositivo de búsqueda.
El 17 de marzo del 2010 nada se supo de los pasajeros del autobús que había salido desde Querétaro y que pasó por municipios de la Huasteca Potosina subiendo a más personas. Todos iban en busca del sueño americano. La unidad los llevaría a Miguel Alemán, y de ahí "coyotes" se encargarían de pasarlos a Estados Unidos. A Rafael lo contrataron en Pirasol, empresa de renta de autobuses, para que manejara.
Tras más de una década y mucha insistencia ante autoridades de Tamaulipas, pudo lograr que la Fiscalía General del Estado ordenara el dispositivo para buscar indicios. En San Luis Potosí se ignoró tanto el caso, que hasta la Fiscalía dio por "perdido" el expediente por varios años.
"Hallamos fragmentos calcinados, ropa... Son lugares muy solos, íbamos con miedo", declaró María de los Ángeles.
El operativo se dio los días 11, 12, y 13 de este mes de noviembre, apoyados por los colectivos de la frontera “Mujeres Unidad por Encontrarlos” y “Caminando hacia ti”, de Tamaulipas, así como “Grupo Civil de Búsqueda” de San Luis Potosí, apoyados por personal de la Fiscalía del Estado de Tamaulipas, Ejercito, Guardia Nacional, Marina, Grupo Canino y Policía Estatal.
Carlos Moctezuma, del Grupo Civil de Búsqueda explicó que todo se derivó de una prospección que se hizo meses antes con apoyo de grupos de víctimas de esa entidad, lo cual se agregó al expediente y la Fiscalía del estado mediante el Ministerio Público que activó el protocolo.
Se encontraron restos humanos que apenas se están analizando y que no descartan pudieran ser de los 29 desaparecidos.
"Es un lugar impresionante, una zona de guerra, para donde camines hay indicios, huesos. Hay un video donde se ve que avientan tambos a una presa. Estuvimos en Santa Rosalía, Camargo y Comales, en la frontera chica", siguió relatando María de los Ángeles.
Participaron peritos de Reynosa y Miguel Alemán, y esperan continuar con más búsquedas hasta encontrar a los 29, o a quienes sea, con tal de dar un poco de tranquilidad a sus familias.
El último contacto que se tuvo con los conductores del autobús fue cuando informaron que estaban pasando Valadeces, un municipio de Gustavo Díaz Ordaz, y que unos hombres vestidos de policías les habían pedido detenerse. El autobús fue encontrado meses después, pero de ellos ya nada se supo.
ledz