Tres espacios para ataúd fueron preparados por habitantes de Santa María Coyomeapan para sepultar y despedir a las víctimas fatales del conflicto armado que se vivió el pasado 9 de mayo. En medio de un ambiente tenso, lleno de incertidumbre e inseguridad, los pobladores exigen justicia, mientras que esperan enterrar a sus similares este día.
A poco más de dos horas de Tehuacán, la carretera estatal que conduce de Coxcatlán a Coyomeapan guía a cualquier visitante a un acceso que está bloqueado con rocas y conos. Una lona, llantas y bancos funcionan como sitio de estancia para la guardia comunitaria que detiene a propios y extraños, como parte de un filtro de seguridad.
Durante la visita de MILENIO Puebla, los colonos detuvieron de inmediato el paso del equipo de reporteros y camarógrafos, revisó las credenciales y mostraron inquietud por la visita. Esto solo fueron los primeros requisitos para anunciar el arribo y pedir la autorización necesaria para ingresar a la localidad de la Sierra Negra. Una vez satisfechos con lo requerido, habitantes escoltaron a los reporteros a través de otro par de filtros ciudadanos. Ahí, alrededor de 20 hombres montaban guardia en cada base por el camino donde también se encuentra una presidencia sin autoridad, encadenada y soldada para restringir su acceso.
Ya en el sitio, una extensa charla sobre las intenciones de la visita de MILENIO Puebla fue escuchada con atención por, al menos, 30 hombres que tomaban la palabra de forma aleatoria para expresar sus dudas acerca de la labor periodística en esta jornada, así como para indicar el tipo de cosas y sitios que no podíamos documentar de manera gráfica.
Posterior a ello y bajo la lluvia, pobladores acompañaron al equipo de MILENIO Puebla hasta el panteón municipal, donde al rededor de otros 150 hombres trabajaban a marchas forzadas para realizar una fosa. Esta se encontraba dividida en tres bóvedas para albergar la misma cantidad de ataúdes. Por otra parte, un número reducido de mujeres daba comida a aquellos que escarbaban desde el pasado 10 de mayo.
Ya frente a la fosa, de manera anónima y por temor a represalias pero alentado por sus similares, un poblador relató los hechos del 9 de mayo, cuando presuntamente una camioneta en la que viajaba fue emboscada por la Policía del Estado. Este conflicto provocó que Omar 'N', de 15 años; Marcelo 'N', y Teófilo 'N', habitantes indígenas, perdieran la vida tras recibir disparos, por lo que el entrevistado exige justicia y la intervención de las autoridades federales para esclarecer el caso.
“Aquí está la prueba, van a ser sepultados mañana en el transcurso del día (jueves). Tres personas asesinadas, yo diría, por el gobierno estatal porque las personas que nos atacaron fueron oficiales, fueron uniformados”.
Tras la charla, los pobladores ofrecieron escoltar una vez más al equipo de MILENIO Puebla hasta el punto donde se vivió el enfrentamiento. Por un camino extenso de terracería y a más de 30 minutos del cementerio, doce vehículos, entre camionetas y autos particulares usados, llevaron a los reporteros hasta la carretera de Zoquitlán-Coyolapa. En dicho punto, parte de la población resguardó el perímetro para “evitar ser sorprendidos”; el resto se mantuvo atento de la recreación verbal que los testigos brindaron junto a un recorrido por la escena. En este punto, ropa con sangre, una cadena de plata, veladoras y casquillos percutidos permanecían como rastro de la balacera.
La versión era una sola: la camioneta roja en la que viajaba un grupo de pobladores que ofrecían seguridad civil fue emboscada por agentes de la Policía Estatal, quienes tras rodearlos abrió fuego en contra de los lugareños, dejando tendidos en el piso a las tres víctimas y, al menos, ocho heridos. Según relataban los presentes, los presuntos afectados no portaban armas y solo al ver que más pobladores acudían a su ayuda, los uniformados huyeron del sitio.
A sabiendas de que las patrullas del estado deben tener sus cámaras de videovigilancia activadas, los testigos dieron testimonio de lo ocurrido y exigieron a la Fiscalía General del Estado (FGE) realizar una revisión exhaustiva del material gráfico y, de ser necesario, hacerlo público para “limpiar el nombre” de su comunidad.
“A nivel estado tenemos poco respaldo. Pedimos al gobierno federal que nos eche la mano; personalmente, me dirijo al presidente Andrés Manuel López Obrador, que le eche un ojo al municipio de Coyomeapan”, dijo uno de los entrevistados.
El recorrido en Coyomeapan finalizó cuando pobladores acompañaron al equipo de MILENIO Puebla a la salida, pero en el camino se observó un domicilio donde un féretro estaba en la parte central de la casa; en este caso, se pidió discreción y respeto a los deudos.
De vuelta en el primer filtro de seguridad, un grupo de hombres explicó que en su comunidad no existe Policía Municipal, por lo que tuvo que crearse una guardia comunitaria para cuidar su territorio de grupos armados que intentaban tomar control del mismo. Previo a la partida, pobladores indicaron que a Coyomeapan “no regresan aquellos que no cuentan la verdad”.
Cabe señalar que el mismo día de esta visita, la Arquidiócesis de Tehuacán extendió un comunicado donde condenó los hechos de violencia en Coyomeapan y enfatizó que las familias católicas y la población deben estar exentos de cualquier tipo de acto que afecte a la estabilidad de los pueblos, además de apuntar que detrás de la paz debe existir la justicia.
"La violencia jamás resuelve nada, solo hace más profundas las heridas y destruye a las familias y a las comunidades (...) La verdadera paz no se consigue con el uso desmedido de la fuerza, solo se puede alcanzar si se construye sobre la justicia", dijo Gonzalo Alonso Calzada Guerrero, obispo de Tehuacán.
Por último, en su cuenta de red social Twitter, el gobernador Miguel Barbosa Huerta condenó los hechos y reconoció la muerte de tres personas, así como cuatro heridos. Por ello se comprometió a coadyuvar con las autoridades para el esclarecimiento del ataque.
“El gobierno del estado de Puebla lamenta profundamente los hechos ocurridos el pasado 9 de mayo, donde participaron integrantes de la policía estatal y habitantes del municipio de Coyomeapan, hechos en los que fallecieron 3 personas del sexo masculino (...) y, se compromete a coadyuvar con las autoridades competentes en el esclarecimiento de los mismos, con estricto apego a la ley”.
CHM