Entre campañas en contra de su consumo, alto grado de grado de importaciones y la proliferación de edulcorantes en el mercado, productores de caña de azúcar en México reportaron pérdidas en ingresos de hasta un 27 % en la temporada 2024-2025, de acuerdo a Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR.
En su visita a La Laguna para conocer algunas prácticas en la creación de compostaje y reciclaje de residuos orgánicos, Blackaller Ayala expresó que ya se toman medidas para mitigar los efectos negativos a la industria cañera con mejores prácticas y nuevas tecnologías para reducir costos y eficientar procesos.
Además, destacó la reciente imposición de aranceles de 156 % a importaciones de azúcar, en un momento en que los precios caían al igual que los ingresos, lo que les permitió retomar el nivel de valor del azúcar que tenían hace tres años y retomar el camino a la recuperación.
“El principal producto de la industria cañera es el azúcar y ha sido un sector que ha atravesado una muy fuerte caída de precios en este ciclo azucarero que fue la zafra 2024-2025, donde hay una pérdida de ingresos por alrededor del 27 por ciento. El tipo de cambio barato, generaba que al país llegaran fácilmente las importaciones de azúcar”.
Acotó que luego del 10 de noviembre, que se impuso tal gravamen, podrán ofertar de manera ordenada y transparente el azúcar, en rangos que van de los 21 a 22 mil pesos por tonelada, cuando anteriormente el techo de precio oscilaba en los 17 mil pesos.
"Esto nos permite retornar a un nivel de valor que tuvo el azúcar en la puerta de cada ingenio hace dos o tres años; es recuperar un valor que ya había tenido. Con este mecanismo los productores de caña aspiramos a que haya una recuperación a corto plazo de la Zafra 2025-2026 y se mantenga una estabilidad”.
Campañas VS azúcar
Sin embargo, el crecimiento en las campañas contra el consumo de azúcar ha empañado el potencial de la industria cañera, sobre todo del sector salud, que, a consideración de Carlos Blackaller, debe enfocarse más en el consumo responsable y buena alimentación. El azúcar por sí sola no es dañina; lo que ocasiona daños es el abuso del consumo, es un tema de porciones”.
“Vemos que hoy hay mecanismos de comunicación que la satanizan, como ejemplo con el refresco, pero el refresco ya no contiene azúcar de caña, contiene fructosa, que es un producto importado y se llega a elaborar de maíz transgénico”, compartió, para luego recalcar que hasta el año 2005 aún se elaboraba el refresco con azúcar.
Edulcorantes
Aunque aceptó que el negocio de los sustitutos o edulcorantes ha ido aprovechando diferentes factores para posicionarse en el lugar del extracto de la caña, destacó el hecho de que el azúcar proviene de fuente natural, a diferencia del proceso químico por el que pasan los endulzantes que también cuentan con sellos de prevención en su consumo.
“Lo que pasa es que se cambia el azúcar por edulcorantes químicos no calóricos que también tienen su connotación; el uso de edulcorantes no calóricos tiene sus sellos y no se recomiendan en niños. Además, estos sustitutos también afectan el sistema microbiano del estómago, lo mismo con la fructosa del maíz”.
Industria de la caña
La agroindustria mexicana de la caña de azúcar se desarrolla en 15 estados de la república, más en la costa del Pacífico como Sinaloa, golfo de México con Veracruz como referente y principal productor, la zona centro del país con Puebla y Morelos, y en la península en los estados de Campeche y Yucatán.
Es una actividad que involucra la producción de caña en más de 800 mil hectáreas; hay 47 ingenios azucareros operando (empresas que procesan azúcar) y son cerca de 180 mil familias que dependen de esta actividad que genera alrededor de 500 mil empleos entre los productores de caña, trabajadores agrícolas y de la cosecha, operarios de maquinaria, servicios y obreros de los ingenios.
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