En riesgo Programa Irritila y Cuenca Alta del Nazas por falta de presupuesto

El recorte presupuestal así como la caída en aportaciones colocan en situación vulnerable al la iniciativa que se realiza para la principal recarga al acuífero que dota de agua a la Comarca Lagunera.

Cuenca Alta del Río Nazas. | Especial
Luis Carlos Valdés
Torreón, Coahuila. /

El recorte presupuestal federal así como la caída en las aportaciones colocan en una situación vulnerable al Programa Irritila, así como los trabajos que esta iniciativa realiza en la Cuenca Alta del Nazas, zona en donde se realiza la principal recarga al acuífero que dota de agua a la Comarca Lagunera

A decir de la Comisión de Cuenca Alto Nazas, en voz de su representante, Roberto Muñoz del Río, las bajas aportaciones económicas y los recortes presupuestales de la Federación, lo han impactado negativamente, reduciendo su presupuesto por debajo del 70%.

De acuerdo al Instituto Municipal de Planeación de Torreón, éste es un esfuerzo ciudadano que permite conservar y restaurar la Cuenca Alta del Río Nazas a través de la participación de distintos sectores sociales de la Comarca Lagunera y de la ciudadanía en general.

¿De dónde viene el agua que abastece a La Laguna?

El agua que abastece a la Comarca Lagunera, proviene de la Cuenca Alta del Nazas, en la Sierra de Durango, a más de 450 kilómetros de la Comarca Lagunera. Es en el Municipio de Santiago Papasquiaro, Tepehuanes, Guanaceví y otras comunidades de la entidad que se ubican a más de dos mil metros sobre el nivel del mar

El agua que ahí se capta por los escurrimientos, realiza un recorrido por ríos y el subsuelo, para finalmente almacenarse en las presas y mantos acuíferos, que aportan el 90% del agua que se utiliza en La Laguna.

Según explica la Comisión de Cuenca Alto Nazas, la zona boscosa de Durango permite concentrar la humedad, misma que viaja grandes distancias en forma de nubes que se transforman en lluvia.

La vegetación, la atmósfera, el suelo, la fauna y los ríos cumplen una importante función, de hacer que el agua captada viaje a La Laguna consolidando el proceso llamado Ciclo del Agua. Por eso, a decir de Roberno Muñoz, "a esta zona de la cuenca alta se le denomina nuestra fábrica de agua”.

Sin embargo, hace años especialistas identificaron la tala excesiva para la venta de madera, el sobrepastoreo generado por la ganadería, los incendios forestales por altas temperaturas o intencionales para el cambio de uso de suelo, presencia de plagas, siembras clandestinas, erosión del suelo y asolvamiento, que han provocado el deterioro de esa zona.

Para contrarrestar estos efectos, fue que en el 2010, surgió de la mano de la Comisión de Cuenca Alto Nazas A.C en coordinación con la CONAGUA y la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el Programa Irritila, mismo que plantea la implementación de un “Pago Voluntario”, de Servicios Ambientales.

Muñoz del Río comenta que este modelo se practica en varios estados del país y ha permitido la mejora y rescate de los recursos naturales, mediante el trabajo que realizan las familias en la parte alta de la sierra de Durango, con acciones para la conservación de suelo y control de la erosión, reforestación del bosque permitiendo el equilibrio del ciclo hidrológico; reducción de riesgos de inundación en las partes bajas, se propiciaba la recarga de los mantos acuíferos, se recuperarían cuerpos de agua como ríos, manantiales y presas, prevención de incendios con brechas cortafuegos, control de plagas en bosques, entre otras acciones que benefician a la Comarca Lagunera.

Incertidumbre en las aportaciones desde 2019

Mediante un recibo de adhesión, los usuarios y sistemas operadores realizarían una aportación vigilada por Cuenca Alto Nazas y lo recaudado sería depositado al Fondo Mexicano Forestal y bajo un esquema peso a peso, el recurso se duplicaría con aportaciones del Gobierno Federal vía la Conafor y entregado finalmente a las comunidades y habitantes de la parte alta del Nazas; dándoles un ingreso e involucrándolos en los trabajos de conservación de los recursos naturales; así quedó establecido en un convenio que se signó, pero que al paso de los años ya concluyó y no se ha renovado hasta el momento.

La incertidumbre que hoy tiene en vilo la continuidad del Programa Irritila no es de hoy. MILENIO ya daba cuenta de ello desde el 2019, en voz del propio Muñoz del Río, quien ya refería retrasos en las aportaciones y por ende se visualizaban complicaciones en la continuidad de este proyecto que beneficiaba a mujeres y hombres que colaboraban en las obras en la parte alta del Nazas

 Incluso en abril de ese mismo año, se informaba del despido de parte del personal ya que la Conagua retiró la aportación a los consejos de cuenca en el país y que en La Laguna representaban 500 mil pesos, lo que permitía dar empleo a 359 promotores ambientales.

Si bien en la actualidad, los sistemas operadores de agua como SIMAS, SIDEAPA y SAPAL, siguen participando y aportando, esto no ha sido suficiente para dar continuidad al programa; los grandes consumidores, los agroindustriales, así como los Módulos de Riego, no lo han hecho; de ahí que el convenio no ha podido restablecerse: “Para renovar el convenio, necesitamos una certidumbre de aportaciones”, enfatizó.

Explicó que para poder signar el convenio, la Conafor solicitaba entregar un millón y medio de pesos anualmente y así se aportaba una cantidad similar, integrándose la bolsa de recursos para los trabajos de reforestación en la parte alta del Nazas. 

Sin embargo, por diferentes motivos, la aportación de los particulares, empresas lecheras, asociaciones ganaderas, módulos de riego, entre otros usuarios, fue disminuyendo, de manera que no se logró integrar meta solicitada que representaba el 70% del total de la bolsa; al final el convenio concluyó y por el momento, no se ha renovado.

De acuerdo a la CONAFOR, en 2015 se reestructuró el convenio para continuar con el compromiso de restaurar 7 mil 432 hectáreas más de la Cuenca, con un presupuesto de 11.8 millones de pesos, la mitad aportada por la Comisión de Cuenca Alto Nazas y la otra parte por la CONAFOR. El recurso terminó de ejercerse en 2020. Con el programa Irritila se generaron 350 empleos anuales que benefician a pobladores de 14 ejidos y comunidades de los municipios de Santiago Papasquiaro, Tepehuanes y Guanaceví.

¿Suspendidos los trabajos en la cuenca alta?

Roberto Muñoz del Río, asegura que no obstante la reducción en los recursos, los trabajos de reforestación no se han detenido y continúan con recursos remanentes del último convenio que se concluyó hace poco más de un año; sin embargo, visualiza que de no renovarse, finalmente no podrán dar continuidad a las acciones en la parte alta

Pero de acuerdo a Daniel Lugo, representante de Enlace de Servicios Forestales de la Conafor en Durango, en el 2020 concluyó el convenio con Irritila y por tanto ya no se realizaron trabajos en esa zona. Aunque si bien los organismos operadores de agua, siguen aportando por lo que queremos hacer una propuesta para 2022, para que con las aportaciones hayan captado en 2020 y 2021, se logre reactivar el próximo año.

En este sentido Abraham Fernando García, quien se desempeñó como técnico externo para Irritila, lamentó que se hayan dejado de aportar los recursos, ya que se afectaron a no sólo la zona con la ausencia de trabajos en la cuenca alta, sino a las familias que se beneficiaban con esos recursos: “Ya no se están realizando trabajos, ellos vivían del pastoreo ,la agricultura. la ganadería”, expuso.

El Programa Irritila nació con el propósito de involucrar a la sociedad a participar en el manejo sustentable de los bosques y crear conciencia de la estrecha relación que existe entre la Cuenca Alta del Río Nazas y la Comarca Lagunera.

De 2011 a 2016, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en conjunto con la Comisión de la Cuenca Alto Nazas A.C., restauraron 8 mil 620 hectáreas de la Cuenca Alta del Río Nazas, en Durango.

Para alcanzar esta meta se invirtieron 9.7 millones de pesos entre 2011 y 2016 a través del Programa Irritila, que forma parte del convenio de Fondos Concurrentes de la Conafor.

La Cuenca Alta del Río Nazas es la mayor fuente de recarga de los mantos acuíferos y beneficia a más de un millón de habitantes de la región lagunera, por lo que tiene un impacto directo en el desarrollo económico y social.

Entre 2011 y 2016 se realizaron obras de conservación y restauración tales como presas filtrantes, barreras de piedra en curvas de nivel, acordonamientos de material vegetal muerto y medidas de prevención de incendios forestales, lo que preserva bosques y suelos de la Cuenca.


Fundación Lala: Se tiene que reforzar la educación ambiental

“Tenemos que apostar no sólo a lo que hagamos nosotros, sino que las generaciones que vienen tomen conciencia con mejor educación ambiental. Es un buen momento para revivir este proyecto Irritila. Es bueno que nos estemos preocupando si afectamos o no una zona natural protegida o el aprovechamiento del agua. Pero se olvida el gran origen, la cuenca alta del Nazas y que si no le prestamos atención, nos estamos condenando. Es necesario que el gobierno federal participe, hay que revivir este proyecto, darle mayor vitalidad”, José de Jesús Berlanga, gerente de Fundación Lala.

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