Un estudio de la consultoría Bain & Company reveló que durante el primer semestre del año cerraron alrededor de 150 mil tienditas de la esquina en México. Y se prevé que, si las condiciones sanitarias y económicas no varían, durante lo que resta de 2020 pueden cerrar 50 mil puntos de venta extra cada mes.
Esto puede empeorar en Oaxaca con la prohibición de productos como jugos embotellados, refrescos y alimentos empaquetados o enlatados. Pues, se estima que más del 70 por ciento del inventario de una tienda de barrio promedio se compone de alimentos empacados o embotellados; y una disminución en la venta de estos, pondría más presión a las precarias ventas que ya padecen estos tradicionales comercios debido a la crisis provocada por la pandemia.
Esta preocupación surge después de que el Congreso local aprobara una iniciativa de la diputada Magaly López que prohíbe la distribución, venta, regalo y suministro de productos de alto contenido calórico; y castigar hasta con 6 años de cárcel a quien lo haga.
Según la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes, “prohibir la venta de estos productos es una medida que colapsará a muchos de los pequeños comercios de Oaxaca, provocando pérdida de empleos, más cierres de negocios y desesperanza en las familias que de esto viven. Con esta iniciativa, en Oaxaca una persona de 17 años podrá trabajar, conducir un vehículo, hacer su servicio militar, pero no comprar un chocolate, un panecillo o refresco en su tienda de barrio".
Por su parte, Luis, dueño de una tienda ubicada en la esquina de Mina y Díaz Ordaz, menciona que sus principales clientes han sido los padres del jardín de niños que está frente a su local, huéspedes de los hoteles cercanos y vendedores ambulantes. “Ahorita las ventas yo creo que disminuyeron un 50 por ciento, pero en fines de semana bajan hasta 30 o 40 por ciento, como no hay hoteles, clases y los ambulantes sólo vienen tres días”, relata. Con esta nueva ley, cree que deberá cerrar definitivamente.