Un promedio de 40 casos por semana atiende la Procuraduría de las Niñas, Niños y la Familia (Pronnif) en Coahuila de menores que son víctimas de omisión de cuidados por parte de sus padres, "lo que implica un proceso de investigación al interior del núcleo familiar para determinar su el menor se encuentra en riesgo en el hogar", informó Gabriela Ramos Castañeda.
La subprocuradora de la dependencia, señaló que del total de estos casos, el 20 por ciento registra un maltrato físico por parte de algunas de las personas con quien se sostiene parentesco directo.
La funcionaria aseguró que todos los casos son atendidos de manera adecuada ya que se tiene que proteger los derechos del menor, y en aquellos casos que implica un delito penal, son canalizados a otras instancias.
“Todas las personas que acuden a PRONNIF son atendidas, y les damos el seguimiento oportuno, tal vez en el tema de la comisión de delitos, únicamente canalizamos y estamos en coordinación con Fiscalía para que lo que ellos necesitan de nuestro expediente administrativo entregárselo”.
En este sentido, la funcionaria dijo que, en la mayoría de los casos de violación o abuso de un menor de edad, los responsables tienen parentesco directo con la víctima, “generalmente así es, por el tipo de delito y vulneración que se comete, el agresor genera en el niño, niña o adolescente esa confianza primero y se comete el delito en el núcleo primario de la familia”.
Consideró que el incremento de denuncias no implica que existan más casos, sino que es parte de la difusión que se realiza sobre los derechos que tienen las personas a denunciar lo que ha derivado en un aumento de la confianza de las víctimas en la Pronnif.
De acuerdo al Sistema para la Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes en el estado (SIPINNA), en Coahuila cinco de cada 10 niños han recibido algún tipo de maltrato.
Sin embargo, la subprocuradora aseguró que cuando se presenta algún caso en la familia lo primero que se hace es investigar para determinar si el menor puede reintegrarse a su hogar antes de pensar en la pérdida de la custodia.