La Comisión para la Protección contra Riesgos Sanitarios en el Estado de México (Coprisem), propuso una modificación a la Norma Técnica, que exige a los establecimientos con venta de alcohol para el consumo inmediato, al copeo o en botella abierta, para la instalación de alcoholímetros. Su titular Miguel Ángel Ordoñez explicó que a solicitud de los restauranteros solo será un aparato por negocio y no uno por cada 30 comensales como se estipuló en un principio.
"En bares y restaurantes solo deberá haber una unidad y bajo las condiciones que establezca la autoridad, es decir, aparatos que provengan de distribuidores autorizados y que cumplan con todas las especificaciones técnicas".
Refirió que hicieron esta propuesta porque aún no está comprobado del todo que la implementación de este tipo de aparatos reduzca el consumo de bebidas alcohólicas ni tampoco el índice de accidentes automovilísticos. Reconoció que de obligar a los establecimientos con venta de alcohol a adquirir un alcoholímetro por cada 30 comensales, estarían desincentivando la inversión y afectando la generación de empleos.
RAM