El gobierno federal rectificó: el programa Pueblos Mágicos, que beneficia a 121 poblaciones de todo el país, finalmente no desaparecerá a pesar de que en el Presupuesto de Egresos de la Federación no se le asignaron recursos, como fue informado en diciembre pasado.
El director general de Gestión de Destinos de la Secretaría de Turismo (Sectur), José Ángel Díaz Rebolledo, informó a MILENIO que el futuro del programa está en la internacionalización de la marca y busca recursos a través de otras dependencias del gobierno federal, el sector privado y en fondos a escala global de organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El presupuesto de Sectur este año es 124 por ciento superior al de 2018, pero el aumento se debe a que se aprobaron casi 6 mil millones de pesos para el Tren Maya, mientras que los 121 Pueblos Mágicos dejarán de recibir los recursos económicos que les eran otorgados por la Federación año con año.
El Tren Maya tendrá en solo 12 meses la misma cantidad de dinero que el programa Pueblos Mágicos recibió en 17 años, desde 2001, a través de la Sectur y los gobiernos locales.
“Creo que es parte de la estrategia el gobierno del propio presidente Andrés Manuel López Obrador, donde tiene proyectos importantes como el Tren Maya, que requieren una cantidad de recursos muy importante y en donde la estrategia de política social que tiene él también requiere muchos recursos. La verdad es que la cobija es pequeña y para tapar todo con la misma hay que jalar de un lugar a otro”, asegura el funcionario, que está al frente del programa desde hace seis años.
Pérez Rebolledo estima que en los municipios donde se ubican los Pueblos Mágicos viven alrededor de 5 millones y medio de personas que directa o indirectamente se benefician de la derrama económica que deja el turismo.
“Tenemos evidencia de que (el programa) es un detonador de desarrollo económico: los niveles de pobreza, según Coneval, si tú analizas los Pueblos Mágicos, tienen 3.6 por ciento de reducción, lo que es superior a la disminución que hay a escala nacional de la pobreza; en las últimas cifras tuvimos un aumento de 1.1 por ciento en todos los municipios mientras que Pueblos Mágicos redujo la pobreza en 3.6 por ciento”.
La migración también bajó en esas poblaciones: “En los Pueblos Mágicos los niveles de migración son cada vez menores. Hay en los Pueblos Mágicos más oportunidades de trabajo, se están desarrollando más empresas. Por ejemplo, Bernal a partir del nombramiento de Pueblo Mágico (2006), y de tener tres hoteles, ahorita tiene 75”.
A pesar de esos resultados, este año no se asignaron recursos al programa, mientras que en el presupuesto 2018 había tenido 589 millones de pesos.
El funcionario se muestra optimista:
“El programa de Pueblos Mágicos es mucho más allá del recurso que pudiera tener la Secretaría de Turismo, de alguna forma apoyaba a acelerar el proceso de desarrollo de estas localidades, pero no era ni por mucho fundamental. La capacidad que tiene de gestión el programa puede conseguir esos recursos en mil y un formas”, asegura el director del programa que ha logrado trascender gobiernos de distintos partidos políticos: dos panistas, un priista y ahora un morenista”.
Pueblos Mágicos fue creado en 2001 por la administración de Vicente Fox como un programa diseñado para diversificar la oferta turística más allá de los destinos de sol y playa, al explotar la riqueza histórica cultural y natural del país.
Díaz Rebolledo adelanta que se trabaja para llevar la marca de Pueblos Mágicos a Latinoamérica. El posicionamiento de la marca supera 90 por ciento de conocimiento entre los turistas y se encuentra entre las tres marcas públicas más reconocidas, solo superado por Pemex e IMSS.
Una encuesta de Sectur arroja que la marca es reconocida por nueve de cada 10 viajeros mexicanos y está asociada a conceptos positivos como “querer viajar” y “querer conocer”. El logotipo multicolor que representa al programa obtuvo en 2017 la denominación de Marca Famosa por parte del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
“Este programa está tan bien posicionado que varios países nos han solicitado la marca. Y nosotros queremos que en América Latina pudiera darse la internacionalización”.
El funcionario asegura que ya se tienen convenios con Colombia, Argentina y Ecuador y acercamientos con Guatemala, Perú y Panamá. “Con la Organización de Estados Americanos (OEA) estamos trabajando, en justamente desarrollar este modelo de Pueblos Mágicos para América Latina”.
A escala nacional el programa buscará que dependencias que tienen objetivos afines a los de Pueblos Mágicos puedan canalizar recursos. El funcionario ejemplifica con la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), que tiene un programa de Espacios Públicos, en donde tiene recursos para arreglar la plaza del pueblo, para arreglar las banquetas, la imagen urbana.