En la Comarca Lagunera habitan sapos y ranas que pueden apreciarse en zonas húmedas como en el Cañón de Fernández, pero también en ambientes áridos como en las Dunas de Bilbao, algunas de ellas con presencia desde hace décadas en la región por su fácil adaptación al tipo de clima y alimentación.
Según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en México habitan más de 376 especies de anfibios que se dividen en sapos y ranas, salamandras y ajolotes, así como cecilias, con lo que se coloca como el quinto país con más anfibios en el mundo.
A nivel regional, el portal de AnimaListaMx, dedicado a la identificación y registro de especies de flora y fauna con la participación de observadores, biólogos y otros expertos de todo México, señala que en la zona delimitada de la Comarca Lagunera se han avistado, al menos, diez especies diferentes de sapos y ranas.
De las características a destacar de los anfibios está que parte de su proceso de desarrollo lo hacen en una etapa larvaria o dentro del agua, así como otra parte de su desarrollo fuera de ella.
Su piel forma parte de su sistema de respiración, cuenta con glándulas con secreciones que los mantienen húmedos y también sirve como repelente contra depredadores.
“El huevo de los anfibios carece de una membrana tipo amnios que cubre al embrión, lo cual los convierte totalmente dependientes al agua. La gran mayoría de ellos tienen una fase larvaria, con agallas y branquias; cuando brincan a la tierra y se les desarrollan pulmones u otros tipos de respiración”, explicó el biólogo Gamaliel Castañeda.
Especies en La Laguna
El también investigador de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), indicó que en La Laguna solamente hay sapos y ranas, ya que las salamandras se aprecian más en las zonas serranas y las cecilias son comunes en Baja California.
Con su experiencia en trabajos e investigaciones de campo, aseguró que a las orillas del Río Nazas la especie más común y nativa es la rana leopardo (Lithobates berlandieri), mientras que en zonas arenosas como en el municipio de Viesca hay avistamientos de diferentes tipos de sapos de espuela como el (Anaxyrus cognatus) o el sapo cavador (Scaphiopus couchii), que utilizan espolones para enterrarse.
Los datos del portal Naturalista señalan avistamientos en esta parte del país también donde se registran especies como sapo boca angosta oliváceo (Gastrophryne olivacea), el sapo puntos rojos (Anaxyrus punctatus), el sapo verde (Anaxyrus debilis) o exóticas como la rana toro (Lithobates catesbeianus).
“Una de las características de la mayoría de las especies exóticas o exitosas es que son muy generalistas, toleran distintas condiciones como de temperatura, humedad y tipos de presas y dieta, eso les da la ventaja al llegar a un lugar nuevo, no tienen depredadores y tiene suficiente alimento.
Rana Toro
Específicamente la rana toro, conocida entre las especies más invasoras de su tipo, ya habita en las zonas húmedas de la región lagunera. Con escuchar su simple croar se entiende el porqué de su mote, además de su imponente tamaño a diferencia de otras ranas.
“Adaptarse al lugar a donde llegan es una de las características de las especies exóticas o exitosas hablando de anfibios, que al ser muy generalistas, toleran distintas condiciones de temperatura y de tipo de presas, si no tienen depredadores y hay comida las poblaciones se establecen”.
Al respecto, el especialista en herpetología, que estudian los anfibios y reptiles, señaló que actualmente no hay acciones para erradicar algunas especies consideradas exóticas, al provenir de otro sitio y adaptarse a donde llega, lo cual resulta uno de los factores que genera la desaparición o desplazamiento de otras especies.
“Las que se pueden ver más en el Cañón de Fernández son las ranas leopardo pero también la rana toro, que es muy invasiva, que por su tamaño puede comer pajarillos, algunas culebras y otras ranas, por eso desplaza y hace que desaparezcan especies raras de ranas y sapos”.
A diferencia de los sapos, que suelen tener las patas más cortas y andar sobre los suelos, las ranas tienen extremidades más largas que les permite dar largos saltos para trasladarse y llegar a sitios más lejanos para alimentarse. En ese contexto, el biólogo Castañeda añadió que los sapos y ranas pequeñas comen desde hormigas, termitas, larvas, termitas y moscos, por su parte los de mayor tamaño llegan a comer hasta aves y serpientes pequeñas.
EGO