Sanjuana Maldonado Anaya, quien recientemente obtuvo su libertad tras recibir un indulto, decidió impulsar una ley que busca defender los derechos humanos de las mujeres privadas de su libertad para que puedan exigir una revisión de su caso y así detectar inconsistencias y brindarles la libertad.
¿Quién es Sanjuana Maldonado?
Nacida el 24 de junio de 1987 en Charco Cercado, un ejido marginado en el municipio de Guadalcázar, San Luis Potosí, Sanjuana actualmente tiene 36 años, está casada y es madre de dos hijos, David de siete años y Juanito de tres.
Su historia es una mezcla de lucha y resistencia, marcada por una condena de 30 años de prisión, de los cuales cumplió casi 15.
"Estuve privada de la libertad porque fui condenada injustamente a una pena de prisión de 30 años", escribe ella en la petición que el colectivo que la ayudó, 'Perteneces', presentó ante el Congreso de San Luis Potosí.
Sanjuana creció en Charco Cercado, donde concluyó el bachillerato, y, de acuerdo con lo escrito por ella misma, siendo la primera mujer de su comunidad en alcanzar este nivel educativo y en iniciar estudios universitarios.
Tras convencer a su padre de permitirle continuar su educación, intentó ingresar a la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, sin éxito. A los 18 años, en 2005, se trasladó a la ciudad de Matehuala para estudiar la licenciatura en Informática en el Instituto Tecnológico de Matehuala.
"Después de convencer a mi padre de que me permitiera continuar mis estudios de nivel superior (...) salí de mi comunidad con la finalidad de estudiar en la ciudad de Matehuala".
Durante tres años, se dedicó a estudiar y trabajar para solventar sus gastos y apoyar económicamente a su familia.
Sin embargo, en 2009, a los 21 años, Sanjuana conoció a "J.C.", un hombre 15 años mayor que ella. Durante su relación de siete meses, Sanjuana denuncia que fue víctima de violencia.
"Durante ese tiempo, él ejerció violencia psicológica, simbólica y emocional contra mí de manera reiterada, cuya intensidad fue escalando con el paso del tiempo".
En mayo de 2009, decidió terminar la relación debido a la violencia y las sospechas sobre los posibles vínculos de "J.C." con actividades ilícitas. Sin embargo, "J.C." la presionó para que continuara la relación, utilizando amenazas y manipulación.
"'J.C.' fue junto con otro hombre a Charco Cercado, en donde se presentó en la casa de mi familia para presionarme para que siguiera siendo su novia. El hombre que (lo) acompañaba me amenazó diciendo que si no volvía con él 'J.C.' ''se iba a matar''. Yo acepté con tal de que se fueran de ahí y así evitar problemas con mi familia, dada la presencia de los dos hombres en mi casa".
El día que Sorjuana conoció la injusticia
El 22 de mayo de 2009, "J.C." la forzó a participar en un cobro de dinero de origen dudoso.
"Yo me resistí por no saber la procedencia del dinero. Sin embargo, por la violencia psicológica que ejercía. fue un factor que determinó la imposibilidad de negarme. Pese a reiteradas resistencias, él proporcionó mi nombre".
Bajo coacción, Sanjuana fue trasladada a la ciudad de San Luis Potosí, donde, al pasar por un retén policial, fue obligada a hacerse pasar por la hija del conductor. Este incidente aumentó su vulnerabilidad y miedo.
Al día siguiente, Sanjuana fue detenida junto con "J.C." y otras dos personas, acusada de secuestro agravado y delincuencia organizada.
"Bajaron de la camioneta y entraron a una tienda para realizar el cobro. Yo permanecí afuera del establecimiento, negándome a entrar a cobrar el dinero porque desconocía su procedencia. Yo mantenía esa resistencia".
"Posteriormente se acercó una mujer policía vestida de civil, me pidió que me identificara, me preguntó qué hacía ahí y si sabía lo del dinero, a lo que yo contesté que no".
Durante el proceso judicial, Sanjuana acusa que fue criminalizada y se violaron sus derechos humanos y el debido proceso.
"La mujer me dijo que el dinero era del rescate de un secuestro, por lo tanto, me detuvo, me sometió, me puso contra el piso, me subió a una camioneta".
Tanto a "J.C.", como al conductor del vehículo, los detuvieron también al salir del establecimiento.
En ese momento, y hasta la fecha, Sanjuana Maldonado denuncia que fue juzgada sin perspectiva de género, y el 18 de abril de 2011 fue sentenciada a 30 años de prisión y a pagar una sanción de más de 103 mil pesos. La sentencia fue confirmada en apelación y en una demanda de amparo directo.
Continuar con la vida en prisión
Durante su encarcelamiento, Sanjuana fue trasladada a varios centros penitenciarios, dificultando la convivencia con su familia.
En 2013 fue trasladada del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Matehuala al Cereso de Ciudad Valles, y en 2022 fue trasladada al Cereso de La Pila. Finalmente, en septiembre de 2023, fue enviada al Cereso de Xoloi en Tancanhuitz de Santos, aún más lejos de sus seres queridos.
Durante su tiempo en prisión, Sanjuana mantuvo una conducta ejemplar. Participó en diversas actividades de reinserción social, incluyendo trabajo, educación, deportes y recreación.
"Estando privada de la libertad, he tenido buena conducta en todo momento (los diversos informes criminológicos expedidos por los Centros Penitenciarios dan cuenta de ello y han concluido un riesgo bajo de peligrosidad)".
En el Cereso de Ciudad Valles conoció a quien se convertiría en su esposo y tuvo dos hijos, David y Juan, quienes han vivido separados debido a la distancia, las circunstancias de su madre y los constantes traslados.
Sanjuana denuncia que ha enfrentado múltiples discriminaciones: por ser mujer, estar privada de la libertad y vivir en condiciones de pobreza.
"Derivado de la violación a mis derechos humanos a la libertad y acceso a la justicia, mi vida ha tenido diversas afectaciones".
Sanjuana Maldonado Anaya fue liberada el 20 de junio de 2024, gracias a un indulto que puso fin a casi 15 años de encarcelamiento.
La propuesta de la "Ley Sanjuana" en SLP
Ahora, libre y con conocimiento de las injusticias del sistema penitenciario, Sanjuana decidió impulsar una ley que proteja los derechos de las mujeres en prisión, buscando que su experiencia sirva para mejorar la vida de otras mujeres en situación similar.
La propuesta de la "Ley Sanjuana", presentada ante el Congreso de San Luis Potosí, busca establecer protocolos de indulto para personas sentenciadas injustamente, especialmente aquellas cuyas condenas se dieron sin pruebas suficientes y con violaciones a sus derechos humanos.
Esta iniciativa, apoyada por organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil, pretende ofrecer un mecanismo de revisión de casos y busca brindar justicia a quienes han sido víctimas —como Sanjuana Maldonado—, de un sistema judicial fallido.
MO