“Es un monstruo de mil cabezas difícil de combatir”, expresan líderes hoteleros en su desesperación.
La venta de drogas ha invadido las principales playas del estado, desde la zona continental de Isla Mujeres hasta Tulum, en una franja costera de 128 kilómetros que pasa por Cancún, Puerto Morelos y Playa del Carmen.
Mariguana y cocaína son las drogas más demandadas por los consumidores, dentro de un menú que incluye éxtasis, metanfetaminas, entre otras sustancias que son despachadas por los narcomenudistas en las arenas, bajo el camuflaje del comercio ambulante.
Los centros de principales de operación son: en Cancún, las playas públicas y las de hoteles con mayor capacidad de hospedaje; en Playa del Carmen toda la costa paralela a la Quinta Avenida, considerada ésta como el corazón de la Riviera Maya y en donde la compra-venta “cada vez es más descarada”, afirman agentes locales; en tanto que en Tulum, los vendedores se ubican a lo largo de toda la costa de la cabecera municipal.
En playas como la zona continental de Isla Mujeres y Puerto Morelos, el tráfico de drogas es latente, aunque su existencia es menor; mientras que en la franja de la Riviera Maya, con hoteles todo incluido y apartados de la carretera disminuye aún más la comisión del ilícito, sin que esto signifique su exención.
Punta Petempich: balacera en la playa con dos muertos
Lo ocurrido a principios de noviembre del año pasado en Punta Petempich, Puerto Morelos es prueba de ello. Dos grupos antagónicos de narcomenudistas se liaron a balazos frente a cientos de huéspedes de los hoteles Azul y Ziva. El saldo: Dos personas muertas.
Más tarde el fiscal del Estado, Óscar Montes de Oca, calificó de secuestro la forma en que un grupo delictivo mantuvo sometida a “Mamitas Beach Club”, en Playa del Carmen, lugar donde ultimaron a tiros al gerente, Federico Mazzoni, el 26 de enero.
Pese a que se han asestado duros golpes contra esta actividad ilícita, los operativos permanentes de las fuerzas de seguridad han resultado insuficientes. Ante ello, el gobierno de Quintana Roo busca combatir la compra-venta de drogas desde el ángulo opuesto: El del consumidor.
Este viernes 1 de abril, lanzará una agresiva estrategia dirigida al turismo, en la que pretende debilitar al narcomenudeo inhibiendo el consumo bajo la premisa de “si no hay demanda, se acaba la oferta”.
Ante los miembros del Consejo Coordinador Empresarial, el vocero del gobierno del estado, Fernando Mora, dijo que “no podemos tapar el sol con un dedo, la gravedad del problema es real y a todos nos afecta”, por lo que consideró indispensable el apoyo de todos los sectores en esta nueva estrategia.
El objetivo primario es el turismo estadunidense, el mercado más importante y, a la vez, uno de los máximos consumidores de drogas en la entidad.
Mora dio a conocer que para el diseño de la campaña, el embajador de Estados Unidos, Kenneth Lee Salazar, sugirió en su reciente visita emitir “mensajes con imágenes fuertes, porque es la forma que mejor entienden los norteamericanos”.
Fue entonces que, agregó, el gobierno del estado resolvió crear carteles con fotografías en los que se advierte a los turistas extranjeros que “México no se permite la compra ni el consumo de ningún tipo de droga, y todo aquel que incurra en este delito, será penado conforme a la ley”.
Con frases como: “No transformes tus vacaciones en un eterno descanso” o “No cometas tu viaje en permanente”, las autoridades pretenden concienciar al turismo para evitar la compra de cualquier sustancia ilegal.
El funcionario estatal añadió que la estrategia ya fue presentada a las autoridades de la Secretaría de Turismo (Sectur), a empresarios, a hoteleros y aseguró que hubo un consenso amplio. Incluso, dijo, medios de comunicación de Estados Unidos se unirán a la difusión.
Estos carteles, aclaró, serán entregados y expuestos en aeropuertos, hoteles, restaurantes y demás zonas turísticas de los principales destinos de Quintana Roo.
La presencia de ciudadanos estadunidenses en el Caribe Mexicano es tan notoria que, de acuerdo al Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur), uno de cada seis turistas de esa nación que viajó durante la pandemia a cualquier parte del mundo, visitó Quintana Roo.
Crece el narcomenudeo 191 por ciento en los últimos cinco años
Esta elevada demanda de drogas se convirtió en un gancho, en un suculento anzuelo para los grupos criminales que desde hace años se pelean la plaza.
Según la Fundación Colosio, basado en datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el narcomenudeo en la entidad creció 191 por ciento en los últimos cinco años, lo que va de la mano con el aumento de 309.5 por ciento en homicidios y el alza del 238 por ciento en extorsión.
El fiscal del estado, Óscar Montes de Oca, reconoce la presencia de dos cárteles de la droga asentados en la entidad como el de Sinaloa y el Jalisco Nueva Generación, además de células locales encabezadas por un numeroso grupo llamado Los Pelones, que recluta gente de las desaparecidas organizaciones Del Golfo y Los Zetas.
Indica que en playas consideradas como las más conflictivas se ha montado un operativo permanente con agentes de los tres órdenes de Gobierno, en donde se han colocado cámaras de vigilancia. Incluso, fuentes de la Fiscalía afirman que en las zonas con más mayor actividad turística, hay efectivos “disfrazados” de vacacionistas.
En un año (del 7 de abril a la fecha) la Fiscalía del Estado ha encabezado 36 operativos conjuntos con Seguridad Pública estatal y Municipal, así como agentes de la Guardia Nacional en las playas, con la detención de 179 personas que infringieron la ley, muchos de ellos dedicados a la venta de drogas.
Con el operativo “Playa Segura”, en Benito Juárez (Cancún) se reportaron 22 detenidos, en Solidaridad (Playa del Carmen) 110, en Tulum 27 y en Isla Mujeres 17. Todos ellos en la zona norte, la más turística del estado y del país.
Montes de Oca aclara que la mayoría de los narcomenudistas que operan en las playas pertenecen a grupos locales que, advierte, son muy peligrosos y agresivos. Entre estas células permanece la disputa de las playas.
El abogado el estado reconoce que el problema del narcomenudeo es el más grave, pues asegura que en Quintana Roo nueve de cada 10 homicidios se dan en este contexto, siendo el asesinato el delito que más lastima a la sociedad.
El narcomenudeo aparece en playas, en las ciudades y va de la mano con la extorsión, con el tráfico de armas y con los asesinatos.
“Por ello, invitamos una y otra vez a los empresarios, hoteleros, restauranteros, a denunciar cualquier tipo de extorsión por derecho de piso, delito que es denunciado apenas dos o tres veces al mes”, señala el fiscal.
El 60 por ciento de los restaurantes, víctimas de extorsión
Tan sólo la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (CANIRAC) local asegura que al menos el 60 por ciento del total de los restaurantes afiliados han sido víctimas de la extorsión.
El narcomenudeo y el derecho de piso, agrega el fiscal, lo tenemos especialmente en Playa del Carmen. “En esta ciudad es donde más se ha acentuado el problema y por eso es donde más acercamiento hemos tenido con los empresarios”, apunta.
Sin embargo, reconoce que también en Tulum y Cancún el flagelo se ha asentado.
“Hace unos días me reuní con empresarios para tomar acciones más definidas, más contundentes para ir resolviendo esto que tanto daño genera, y hay plena disposición”, detalla el funcionario.
Rechaza que se haya montado un dispositivo especial en las playas por la temporada de springbrakers, al indicar que con estos jóvenes estadunidenses, la reacción será igual de inmediata, con cuidados y vigilancia permanente.
Personal de la Policía Ministerial relata la forma de operar de los narcomenudistas en las playas. Asegura que muchos de ellos se hacen pasar por vendedores ambulantes e incluso a algunos de los verdaderos comerciantes los obligan con amenazas a vender sustancias ilícitas.
“Nos hemos encontrado con este tipo de casos, en los que aprehendemos a vendedores ambulantes por ofrecer drogas. Los detenidos aseguran que fueron obligados por otras personas. Sin embargo, una vez que aceptan el negocio, se convierten también en delincuentes. Por eso es necesario que denuncien”, advierte.
Extorsionadores 'pirata'
Lo mismo con extorsionadores. Asegura que a partir de la pandemia, gente se hace pasar por miembros de bandas delincuenciales y en realidad no lo son. Ponen cara de malos y exigen dinero a empresarios bajo amenazas. A éstos les llaman “extorsionadores pirata”.
“Cuando capturamos a los piratas, de inmediato sueltan a llorar, aseguran que no son delincuentes y que entraron a esto por falta de empleo. Les gustó el dinero fácil y hoy están tras las rejas”, narran.
Sin embargo, los empresarios no lo saben. Son sorprendidos por estos hombres y desconocen si en realidad son miembros de bandas delictivas o no. Muchos no quieren arriesgarse y temerosos prefieren pagar el derecho de piso, pues son innumerables los casos de asesinato o incendio de locales contra aquellos que se niegan a cubrir la cuota, dinero que –según el fiscal- varía su cantidad de acuerdo al establecimiento.
El presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, Jesús Almaguer, informó que un estudio revela que el turismo coloca a la seguridad del destino a visitar como uno de los tres factores más importantes a la hora de decidir a dónde viajar.
Comparó el tema con la pandemia, y dijo que al igual a como en el estado se trabajó con protocolos para brindar seguridad al turista, ahora se debe actuar contra la violencia. “Inhibir es el tema, con trabajo de campo de las fuerzas de seguridad y con la campaña a los turistas”, dijo.
En las playas, reconoce, es preocupante la situación. Hay muchos que se hacen pasar por ambulantes y no lo son, “más bien se dedican a vender otras cosas que ya sabemos cuáles son…”
Destacó las labores en este sentido del gobierno de Isla Mujeres, en donde están ubicando a los ambulantes para que porten una identificación a la vista. Así es como han controlado lo que venden.
De hecho Almaguer subrayó que está prohibida la existencia de ambulantes en las playas. “Eso es lo que marca el reglamento, y nadie lo está siguiendo”, reclamó.
La presidente ejecutivo de la Asociación de Clubes Vacacionales (Acluvaq), Miriam Cortés, dijo que “el problema en realidad sí es muy grave, muy delicado. Estamos peleando con un monstruo de mil cabezas. No está fácil”.
Sin embargo, aclaró que en las playas de los hoteles de tiempo compartido no existe un problema tan grande como en otros puntos, toda vez que sus clientes son familias que vienen cada año, y no amigos que visitan Cancún por primera vez o esporádicamente, y que son quienes buscan este tipo de sustancias.
Reveló que de los 22 hoteles afiliados a Acluvaq, sólo dos han sido víctimas de extorsión. “Afortunadamente denunciaron y no pasó a mayores”.
Iván Ferrat, presidente del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC) resaltó la estrategia que será instrumentada por el Gobierno para atacar el narcomenudeo con advertencias a los turistas.
Se recuperan playas: empresarios
Reconoció que a través de las mesas de seguridad, de la que también los empresarios forman parte, se ha logrado recuperar playas que estaban tomadas por la delincuencia y desmantelar estas organizaciones.
“Ya no queremos el turismo que viene a consumir las sustancias que venden los grupos delictivos. Queremos inhibir su visita y privilegiar a aquellos que quieren divertirse y disfrutar de las bondades que ofrecen los destinos de Quintana Roo”, apunta.
Para el empresario, resulta indispensable crear las mesas de seguridad en todo el estado, a fin de evitar un “efecto cucaracha”, en donde se ataca el narcomenudeo en un lugar y entonces los delincuentes optan por trasladarse a otro sitio.
El presidente de la Asociación de Plazas Comerciales, Eduardo Galaviz Ibarra, consideró la falta de denuncia como el principal obstáculo en la estrategia para combatir el narcomenudeo, pues la Fiscalía no puede hacer nada si no se levanta la querella.
“Existe la denuncia anónima. El no denunciar entonces convierte en cómplices a los afectados”, advierte.
ledz