En Quintana Roo se adquirió una póliza de seguro para cubrir los arrecifes y las playas del Caribe mexicano contra huracanes superiores a la categoría 3, con el objetivo de financiar la restauración, en caso que se presentara un fenómeno meteorológico en los próximos 12 meses.
El pago de esta póliza será variable de acuerdo a la velocidad de viento registrada; cuanto mayor sea la velocidad, mayores los daños y por lo tanto mayor la compensación.
El límite máximo de responsabilidad económica de esta póliza de seguro durante los 12 meses de vigencia, será de aproximadamente 3.8 millones de dólares.
Los tipos de daños se definieron en tres modalidades. Por afectaciones moderadas de más de 100 nudos (Categoría 3) se destinará un 40 por ciento del pago máximo de la póliza. Por daños severos de más de 130 nudos (Categoría 4), equivaldrá a un 80 por ciento del pago máximo del seguro, y por daños catastróficos, es decir de huracanes mayores a 160 nudos (Categoría 5), se liberaría el cien por ciento del pago del seguro.
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De acuerdo con especialistas los arrecifes de coral reducen más de 90 por ciento de la energía de las olas durante las tormentas, protegiendo la línea costera. Sí los arrecifes se degradan, las perdidas a la infraestructura causada por un huracán podrán triplicarse.
dmr