Construido totalmente con material reciclado y residuos, el Rancho Pura Vida, ha creado espacios para enseñar a la ciudadanía a vivir de manera autosustentable.
El rancho, que se ubica al norponiente de Celaya, Guanajuato, en la comunidad de Elguera, es un espacio totalmente autosustentable.
Kurt Nicholson, de origen extranjero y ya con varios años viviendo en México, es el dueño de Pura Vida y en entrevista para MILENIO, comentó que, con apoyo de escombros, residuos industriales y mucho material reciclado, se han construido dos casas dentro del Rancho.
“Nuestro objetivo principal en el rancho, es reutilizar lo más posible, todos los materiales que tengamos en nuestra zona, desperdicios industriales o de comercio, de las construcciones, aquí lo traemos, lo seleccionamos, la mayoría de los materiales están usados, hasta los plásticos, buscamos como podemos incorporar, uniceles principalmente en nuestras mezclas, tierras contaminadas que traen, también los utilizamos en todas las mezclas”.
El rancho, no cuenta con ningún servicio municipal, su energía es a través de paneles solares o baterías donadas. Su agua es recolectada de forma pluvial, y en el caso de los desechos humanos, los usan como composta.
“Los paneles solares son de sistemas antiguos que van modernizando, yo los consigo de segundo uso, tanto los sistemas de reciclaje de agua son completamente reutilizados, usamos el agua tres veces antes de ir a las plantas, entonces, se consume baja, mucho, mucho, además, capturamos el 80 por ciento de nuestra agua, en todos los sistemas de la lluvia”.
Kurt señaló que su meta es enseñar a la población de la zona a aprender a vivir en balance, teniendo espacios bonitos, sin necesidad de comprar, solo reciclar.
“Aquí, es nuestra comida, nuestro almacén, nuestro super, aquí enseñamos como reutilizar, todas las plantas, cómo sembrar, cómo utilizar desperdicios, esos son refrigeradores, imagínate, ahora son camas de cultivo, es precioso ver tu desayuno, tu comida, aquí en los dedos de tus manos”.
Actualmente, el rancho tiene dos viviendas ya concluidas y una en proceso, viveros y salones en los que dan varios talleres de reciclaje.
En Pura Vida, Kurt, su familia y voluntarios pasan los días mejorando el medioambiente.
“Nos dedicamos a reutilizar todos los materiales que podemos encontrar, los que otros ya no los usan, aquí estamos construyendo una casa que va a poder albergar seis diferentes familias voluntarias, todo con materiales reciclados”.
EHR