Más de 100 ranchos de la zona rural de los municipios del norte de Veracruz, trabajan al 25% de sus actividades normales a causa de las afectaciones económicas por la contingencia sanitaria del covid-19, que se complica para el 2022 por el avance de la variante ómicron.
El comisariado ejidal de la comunidad de Benito Juárez de Pueblo Viejo, León Almazán Zavala, mencionó que el sector del campo ha padecido gravemente durante el 2020 y 2021 por la reducción en gran medida de las diversas que generan ingresos para quienes luchan por llevar sustento a sus hogares.
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Agregó que uno de los problemas que enfrentan es la caída de la venta de leche y sus derivados de más de un 60%, así como la del ganado en pie y de becerros, mismos que han sufrido una baja muy fuerte a esto se suma que la actividad agrícola es relativamente menor.
El productor agregó que lamentablemente esto ha generado desempleo entre muchos jefes de familia que laboran diariamente como vaqueros, cuidadores, ordeñadores además de otras actividades propias de las rancherías.
Almazán Zavala, señala que esto sin olvidar el duro golpe que sufrieron los ranchos durante el período de inseguridad, cuando los propietarios prácticamente tuvieron que salir de la zona por el riesgo existente de sufrir algún delito grave.
Lo que ha originado que muchos ranchos hasta la fecha no se repongan de forma total ya que los propietarios optaron por establecerse en otras ciudades, reduciéndose su actividad y dejando a empleados sin trabajo.
Por lo que admitió que no se vislumbran las cosas fáciles para este 2022, debido a que no ha contado con apoyo formal desde el inicio del actual gobierno federal que terminó desapareciendo diversos programas e incluso instituciones.
EAS