En una estrategia que desde el año 2022 se ha venido trabajando entre varias áreas en el gobierno de Coahuila, para atender el problema de menores de edad que viven mendigando, la próxima semana habrá una reunión en la que se plantearán esquemas para poder brindarles atención, y evitar casos de explotación.
Así lo aseguró la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia en Coahuila (Pronnif), María Teresa Araiza, quién dijo que además de los esfuerzos realizados por las autoridades, es necesario que la ciudadanía colabore, no entregando dinero en las calles, a las personas que piden en los diferentes cruceros, y que llevan consigo a menores de edad.
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¿Por qué es malo?
Explicó que esta acción, aunque puede ser una ayuda para las personas, también les causa un daño, al fomentar el que las personas utilicen a los niños para pedir dinero en las calles.
“Por el otro lado, la campaña ante la ciudadanía para no motivar este tipo de acciones, muchas veces cuando la ayuda la das en especie, desmotiva mucho a quienes traen a los niños y niñas, ellos quieren una remuneración económica, entonces esa campaña la tenemos que hacer con la sensibilidad suficiente para seguir apoyando a los niños y niñas en vulnerabilidad, pero también para no seguir fomentando con la actitud de la ciudadanía que este tema se incremente”, afirmó la titular de Pronnif.
Buscan garantizar seguridad de los menores ante posible explotación
La funcionaria estatal, aseguró que estas acciones van más allá de solo pedir que no se les entregue dinero, ya que busca garantizar una atención integral para los niños, en una estrategia en la que participarán la Secretaría de Educación, Secretaría del Trabajo, el DIF estatal y en los municipios, así como la propia Pronnif.
“A la ciudadanía sensibilizarla con el tipo de apoyo sé dan cuando se encuentran a los niños, y creo que el que más daño ocasiona, es el económico, sé que es el más sencillo de dar, la moneda a todo mundo, pero hace que siga, y que los sigan llevando los tíos, los abuelos, los papás, o las mamás, en el mejor de los casos, o que como se ha visto en otro tipo de estados, o verdaderamente bandas de gentes que los contratan para causar lástima a la población, y ya sería una explotación”.
Indicó que por parte de la Pronnif, se busca observar cada caso en particular, a fin de encontrar si los menores están estudiando, son migrantes, si están al cuidado de algún familiar directo, y si presentan algún problema de salud, desnutrición o violencia.
¿Y los adolescentes?
María Teresa Araiza, indicó que en el caso de los adolescentes que limpian parabrisas en las calles, se trabaja con otro enfoque, buscando ayudarlos en caso de que ya cuenten con edad suficiente para poder trabajar de manera legal en alguna empresa o comercio.
Detalló que para ello, es necesario conocer cada caso, para poder "realizar un traje a la medida", buscando la forma de ayudarlos, y evitar que en estas actividades, puedan encontrarse en un riesgo.
aarp