En los primeros meses del año, 46 solicitantes de licencia de conducir para servicio público han sido rechazadas, principalmente por no presentar carta liberada de “No Antecedentes Penales’’ y porque en el examen de dopaje dieron positivo en adicción a drogas.
De acuerdo a la Ley de Transportes, todo aspirante a contar con una licencia de conducir del servicio público debe de ser sujeto a una serie de pruebas y exámenes y los dos conceptos anteriores son prioritarios, independientemente de avalar si es apto psicológicamente y tener el conocimiento teórico y práctico.
De ahí que tan sólo en los meses de enero y febrero 30 solicitantes fueron rechazados por no presentar la carta expedida por el Tribunal Superior de Justicia en la que se señale que no existen antecedentes penales; mientras que otras 16 personas examinadas a través del dopaje, dieron positivo en metanfetamina principalmente y por tanto rechazadas.
La ley marca que son dos causas suficientes para negar el documento, pues se consideran que no son personas aptas para conducir vehículo del servicio público.
Estos rechazos según comentó el Subsecretario de Movilidad y Transportes, José Jorge Campos Murillo, son una prueba contundente de que la aplicación de exámenes y pruebas a los solicitantes se hace en forma correcta y no se toleran faltas en este sentido
Además las licencias que se otorgan se entregan a personas que previamente fueron valoradas. Y en este sentido, se aplica una política muy severa, de acuerdo a indicaciones que al respecto ha girado el Secretario General del Estado, Adrián Alanís Quiñones.