Ante el avance de las grietas en el Templo de San Francisco por las obras de la Línea 3 del Tren Ligero y la falta de respuesta de parte de autoridades, la Orden Franciscana a cargo del inmueble demandó atención al problema y giró oficios a las instancias involucradas para que le informen formalmente la situación.
Los religiosos dirigieron oficios tanto al INAH como al gobierno del Estado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), al Ayuntamiento de Guadalajara y al Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) para dialogar y obtener información y sólo han recibido respuesta del Ayuntamiento tapatío, según informaron este sábado.
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MILENIO JALISCO publicó ayer una relatoría de hechos significativos relacionada con la aparición de “grietas en forma de cruz” en el Templo de San Francisco de Asís, elaborada por Fray Sergio Moya y con la cual la Orden Franciscana trata de demostrar que en 450 años el edificio estuvo estable y que este deterioro del inmueble se ha dado a raíz de los trabajos que se realizan en la zona por la Línea 3.
Desde el pasado 27 de febrero, este medio documentó la aparición de grietas en este tradicional templo.
Justo ayer se cumplieron diez días de que el Templo está cerrado por orden de Protección Civil del Ayuntamiento de Guadalajara a partir de una revisión que realizaron a petición de los franciscanos.
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Luego de la inspección el Ayuntamiento clausuró el templo y emitió un oficio de respuesta a la Orden Franciscana en donde establece que no debe abrir hasta que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) emita un dictamen.
La Orden Franciscana convocó a rueda de prensa este sábado en la que detalló porqué este Templo ubicado en Avenida 16 de Septiembre y Prisciliano Sánchez, está catalogado de alto valor histórico y cultural, como monumento nacional, cuál ha sido la importancia y la trascendencia de la orden en Guadalajara.
También dieron el resultado de las revisiones que ha hecho en el lugar, desde febrero hasta la semana pasada, un grupo multidisciplinario de expertos interesados en el patrimonio y las actividades de los franciscanos encabezados por Ignacio Torres González, quien rememoró que hasta el momento ha habido tres acercamientos con las autoridades, sin embargo el problema es que “cada que ha habido reuniones con los técnicos se les ha solicitado que nos muestren su proyecto. No queremos estar hablando y hablando, les pedimos su proyecto para tener bases y poder discutir y dialogar sobre lo que están haciendo”, sin embargo no ha habido esa información.
“Como ciudadanos de Guadalajara nadie conoce el proyecto de la Línea 3. La primera petición que hizo el Padre Provincial a Rodolfo Guadalajara (director de Siteur) es que deseamos información escrita, para que todos podamos planear una solución concreta de los daños al Templo de San Francisco de Asís. No hay una información documentada que nos permita decir realmente qué es lo que está pasando”.
Durante la conferencia el arquitecto y perito en restauración Alfredo Varela, quien es parte de este equipo integrado, dijo que hay opacidad y ocultamiento de información por parte de autoridades y empresarios implicados en estos trabajos con quienes esperan poder dialogar mañana lunes una vez más. Varela abundó: “En este momento las grietas son de más de centímetro y medio ancho, para realmente verificar si realmente está dañada la estructura debemos de levantar el enladrillado de manera transversal y longitudinalmente en forma de cruz, para eso necesitamos un permiso del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Algún supervisor de la obra asignado por el INAH, si lo hubiera, podría autorizarnos hacerlo, se supone que hay una bitácora en la obra. La bitácora es un documento en donde se pueden hacer asientos de lo que se va realizando y explicar para qué se hará tal o cual proceso, pero parece que en esta obra no existe, no la conocemos. Es muy preocupante porque el personal del INAH local está aislado y el que viene de México no aparece, no nos contesta. No conocemos los proyectos que engloba la L3, hay mucha opacidad”.
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El Padre Provincial Juan Manuel Muñoz Curiel dijo que solo piden que las autoridades y los empresarios implicados en la construcción de la L3 concedan este diálogo “y busquemos todos el bien, no estamos en contra de la implementación de la Línea 3.
Manifestamos de manera categórica que no podemos asumir ninguna responsabilidad en caso de un siniestro, por eso buscamos asesorarnos con grupo de especialistas.
Por eso buscamos un diálogo entre nuestros asesores especialistas y los especialistas implicados en la obra, el propósito es buscar el camino a seguir para evitar un percance. Estamos esperando ese momento bonito que los especialistas puedan técnicamente dialogar y llegar a ese acuerdo. No pretendemos en ningún momento que esto tome tintes partidistas. Esperamos que se rescate este inmueble de un gran valor histórico”.
El grupo de expertos está integrado también por el ingeniero y restaurador Guillermo Aceves, y los expertos en geotecnia Sergio Carmona Ruvalcaba y Salvador Ibarra Álvarez del Castillo, quienes coincidieron en que la información que tienen es muy poca. Carmona precisó que los edificios históricos de Guadalajara se comportan de una manera estable, pero están apoyados sobre suelos que son muy vulnerables, en el límite de que no pasa nada y puede pasar todo y que “esto se debe a las características de las capas superficiales de los suelos, los suelos debajo del Templo de San Francisco son suelos muy propensos a la falla”, una razón puede ser por la saturación súbita de un reforzamiento.
Lo importante, dijo, es preguntarse ¿qué va a pasar con los daños que ya sufrió el templo?, ¿qué pasará cuando suceda un sismo?
MC