El Desfile Conmemorativo a la Batalla del 5 de mayo de 1862 volvió a realizarse en las calles de la Ciudad de Puebla luego de que fue suspendido durante dos años por la pandemia de covid-19 que comenzó en marzo de 2020.
Ante la presencia del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, un total de 12 mil 500 alumnos y trabajadores de 54 planteles de educación secundaria, media superior y superior participan en la parada cívica militar que se desarrolla durante un trayecto de cuatro kilómetros, desde el Mausoleo al General Ignacio Zaragoza, en los Fuertes de Loreto y Guadalupe, hasta la intersección del bulevar Héroes del 5 de Mayo y la Avenida 25 Oriente.
Los contingentes escolares son acompañados por 13 carros alegóricos elaborados con materiales reutilizables en los planteles de educación pública y en los que se presentan momentos históricos previos a la batalla del 5 de mayo de 1862; pasajes del enfrentamiento entre el ejército mexicano y el francés; la victoria mexicana; así como acontecimientos posteriores a la lucha armada.
Durante la parada cívica militar, participan secundarias, bachilleratos, planteles de educación superior y los centros escolares del estado, entre ellos, Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch), José María Morelos y Pavón, Gustavo Díaz Ordaz, Gregorio de Gante, Centro Escolar Manuel Espinosa Iglesias; y el Benemérito Instituto Normal del Estado (Bine) Juan Crisóstomo Bonilla.
El Desfile Cívico Militar Conmemorativo al 160 Aniversario de la Batalla del 5 de Mayo se compone por 32 bloques de estudiantes de instituciones públicas y privadas y el tema principal se centró en una proclama de la defensa actual de la Soberanía Nacional, informó la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla.
Melitón Lozano Pérez, titular de la dependencia encargada de las políticas educativas de la entidad, destacó que los estudiantes y trabajadores del sector educativo de las escuelas que participaron se enfocaron en el fortalecimiento de la defensa de la soberanía nacional y la promoción de un país libre e independiente, así como la reafirmación de la identidad local y nacional.
Comentó que, a diferencia de las ediciones pasadas de la parada cívica-militar, 13 carros alegóricos fueron desarrollados por los estudiantes y docentes de instituciones públicas, tradición que ya se había perdido.
De forma adicional, se presentaron tres carros alegóricos más que fueron creados por el gobierno del estado de Puebla, a través de la Secretaría de Cultura, para presentar elementos culturales de la entidad.
Asimismo, entre entusiasmo, emoción, alegría y unión familiar es como los poblanos vivieron la fiesta. Las batucadas, el confeti, globos y porras no se hicieron esperar, pues los ciudadanos permanecieron más de tres horas previas de que comenzara a marchar el primer contingente.
Desde las 6 horas, familias completas con sus hijos, algunos en brazos, otros caminando y tomados de la mano, vivieron una de las fechas más importante para los capitalinos, luego de que el desfile estuvo suspendido por dos años por la pandemia.
Con bancos, sillas, sombrillas, los padres de familia buscaron los lugares más estratégicos para observar los trajes con colorido, uniformes escolares, carros alegóricos y deleitarse el odio con las bandas musicales.
Quienes también llegaron desde primera hora fueron los comerciantes informales para ofrecer sus productos, desde el que vende tamales, jugos, hasta el de cubrebocas, por lo que la gente aprovechó para desayunar en los paraderos como si fuera un día de campo y en familia.
Después de las 10 horas comenzó el desfile en la calzada Ignacio Zaragoza, con el primer contingente: el del Ejército Méxicano. El entusiasmo fue más fuerte cuando los contingentes escolares llegaron al último punto de este evento, pues al escuchar la banda musical del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec (Cenhch), los aplausos no se hicieron esperar.
En entrevista con MILENIO Puebla, Virginia Rodríguez destacó que en familia asistió para presenciar una de las fiestas más importantes para los poblanos: “Sí se ve felicidad, alegría, está padre, viene toda la familia Rodríguez; venimos a ver a uno de los sobrinos como desfiló, lo que más nos gusta son los carros alegóricos”.
CHM