En Oaxaca, se han reportado nuevos ataques de intolerancia religiosa, en los que incluso autoridades municipales estarían implicadas.
El caso más reciente ocurrió en San Juan Lalana, donde varias familias fueron desterradas y desplazadas, y sus propiedades les fueron despojadas por presidentes municipales.
Defensores cristianos denuncian despojo de propiedades
En el marco del aniversario de la promulgación de la Ley de Libertad de Cultos de 1860, integrantes de la Defensoría Cristiana de Derechos Humanos denunciaron que en pleno siglo XXI la intolerancia religiosa continúa vigente en diversas comunidades del estado.
Durante un acto realizado en el Parque Juárez El Llano, los activistas recordaron el caso de San Juan Lalana, donde familias de cristianos fueron expulsados de su comunidad, incendiaron su templo y les quitaron terrenos y cabezas de ganado.
Azael Ramírez Miguel, representante de la organización, señaló que existen focos rojos en 417 de los 570 municipios de Oaxaca, donde los conflictos por motivos religiosos se mantienen latentes.
Explicó que con cada cambio de autoridad municipal, los acuerdos y actas previamente firmados suelen invalidarse, lo que nuevamente abre la puerta a agresiones y violaciones a la libertad de culto.
Llaman a legislar para proteger libertad de culto
Los asistentes reprocharon que en algunos municipios regidos por sistemas normativos internos persisten prácticas de intolerancia bajo el argumento de decisiones de asamblea, lo cual, subrayaron, contradice las garantías constitucionales.
También hicieron un llamado a diputadas y diputados del Congreso del Estado para legislar y garantizar que ningún ciudadano sea obligado a participar en actividades o servicios religiosos, así como para proteger el derecho a profesar libremente cualquier creencia.
ksh