En distintas playas de Mazatlán, siete personas estuvieron a punto de morir, luego de que fueran arrastrados por fuertes corrientes marinas.
La situación de emergencia movilizó al Escuadrón de Salvamento Acuático de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, cuyos elementos ingresaron al mar y lograron poner a salvo a cada uno de los bañistas.
El primer hecho se registró en la zona de Sábalo, donde cinco personas fueron arrastradas por la marejada.
Los elementos ingresaron al mar y, tras sortear el fuerte oleaje, lograron ponerlos a salvo. Una vez en tierra firme, recibieron atención médica preventiva; solo presentaban cansancio y nerviosismo.
Más tarde, en Playa Norte, dos turistas originarios de Coahuila fueron sorprendidos por una corriente marina. Los rescatistas acudieron al llamado y lograron extraerlos. Ambos recibieron valoración prehospitalaria; y uno de ellos fue trasladado a un hospital para su atención.
Además, durante las labores de vigilancia en la Isla de la Piedra, los salvavidas apoyaron a una familia en la búsqueda de un menor de edad que se encontraba extraviado. Tras algunos minutos, el niño fue localizado y entregado sano y salvo a su madre.
LP