La incidencia delictiva en las carreteras del norte del país son una constante para cientos de traileros, quienes aseguran son asaltados a mano armada, cuya mala experiencia ha permeado en su estado emocional.
César de 42 años, quien es originario de Francisco I. Madero, Coahuila, vivió una mala experiencia al ser asaltado con pistola en mano, a principios de septiembre de este año, cuando se detuvo a las afueras de Monterrey, para tomar un descanso de manejar.
Cuando se disponía a dormir adentro del camarote, un individuo se subió al estribo y con un arma tocó el vidrio y con palabras altisonantes le exigió que le abriera la puerta.
“Me puse nervioso ya que el asaltante me apuntó con la pistola y me amenazó que si no abría la puerta me mataría a balazos. No tuve otra opción y le abrí”, y aseguró que el ladrón lo golpeó en la cabeza con la pistola, le quitó sus pertenencias y huyó.
“Pensé que me quitaría el tráiler, pero no fue así”.
Enfatizó que su vida corrió peligro y que por un momento pudo haber muerto de un balazo, ya que si el ladrón hubiese accionado la pistola de manera accidental, "ahí hubiera quedado".
De acuerdo a la experiencia de César, vez en cuando se suscitan asaltos en el tramo de Torreón a Saltillo, pero son más frecuentes en la carretera Saltillo a Monterrey.
Retenes de policías y militares extorsionan a transportistas
Ante lo anterior, asegura que los retenes de policías y militares no funcionan para detener la delincuencia, pero sí para extorsionar a los transportistas.
Miguel es un chófer de tráiler local y a diario enfrenta a los tránsitos de Gómez Palacio y Torreón y asegura que frecuentemente lo detienen para multarlo por supuestas faltas al Reglamento de Movilidad Urbana.
“Ya me tienen hasta la madre con sus supuestas violaciones al reglamento, no saben de otra. Desde que salgo de la empresa a las 05:45 horas, mi primer pensamiento es que no me vaya a detener un tránsito, porque es tiempo perdido para mí y eso me trae consecuencias económicas”.
Dijo que lamentablemente no hay condiciones de seguridad para los chóferes de unidades pesadas, ya que por un lado, las autoridades locales te “asaltan” al inventar multas y por el otro la delincuencia te roba el tráiler y pertenencias
Sgg.