Retraso educativo, entre los principales daños colaterales de la pandemia por covid-19

La pandemia por el virus covid-19 ha impactado a diferentes esferas y sin duda, la educativa es una de ellas. También permitió reflejar la desigualdad social y económica existente entre estudiantes de escuelas públicas y privadas. Además se corre el riesgo de que se abran más las brechas de desigualdad y académicas.

Al reconocer que como resultado de la crisis sanitaria existe un importante retraso, las autoridades educativas en el estado de Durango señalan que los retos para este 2022 será abatir el rezago educativo, así como que el regreso a las aulas de clase de manera presencial sea seguro para el alumnado y maestros.

El subsecretario de Educación en la Región Laguna, Cuitláhuac Valdés Gutiérrez con respecto al tema del rezago educativo, informó que sí existe un grave retroceso, de acuerdo a los resultados de la primera evaluación que tuvo lugar en noviembre del 2021, por lo que definió como imperante atender esta problemática.

“Y lo estamos haciendo, pero tenemos que reconocer que no es lo mismo la educación a distancia que la presencial, de tal manera que vino a profundizar más la brecha de desigualdad, la brecha académica entre nuestros estudiantes, por lo que yo creo que hasta ahorita no podemos comprender ni saber con exactitud la gran magnitud, el problema que estamos enfrentando, pero sin lugar a duda es un gran desafío, pues para que un país pueda desarrollarse, la base es la educación”.

 La pandemia sin lugar a dudas fue una situación extraordinaria que vino a cambiar nuestra forma de vivir y actuar y no solo la parte educativa.

“Estuvimos 17 meses en confinamiento en donde en forma apresurada los maestros tuvieron que adaptar los planes y programas curriculares a otro contexto completamente diferente y nuevo para ellos y dado que esos planes y programa son rígidos, llevarlos a ese contexto de manera de educación a distancia, fue complejo y poco a poco se fueron adaptando para transmitir los conocimientos, pero eso no solo es lo importante”, expuso.

Lo anterior dejó muy en claro, que la parte presencial es muy importante porque la afectividad va desarrollando esas competencias y habilidades que necesitan los niños, niñas y adolescentes para que puedan desarrollarse en equipo, en una sociedad de trabajo.

“Socializar en equipo nos permite cumplir con ese aspecto socioemocional, lo cual es fundamental, si no estamos bien emocionalmente con nosotros mismos, no vamos a estar bien con nuestra familia, de tal manera que sí está complicada definitivamente esta situación y sí habrá que reconocer que hay un gran retroceso”, dijo.

Expuso que la sociedad no alcanza a dimensionar el problema:

"Hay maestros de quinto grado que dicen, parece que estoy tratando con niños con niveles de conocimiento de cuarto, tercero hasta de segundo grado, de ese tamaño es el grande problema y obviamente vino también a enfrentar esa esa inequidad”.

Dijo que no puede definir  en cifras el grado del rezago en el que se encuentra esta problemática en La Laguna duranguense: “ Expertos a nivel mundial decían que el retraso va desde un año a 3 años pero decirlo con exactitud aquí en La Laguna, es débil ahorita, ya que en estos momentos seguimos trabajando bajo educación a distancia y de alguna manera, eso perjudica al espacio educativa".

Otras consecuencias de la pandemia

Hablar de los impactos que ha tenido la contingencia en la salud mental es hablar de distintos factores, “al referirnos de los niños pequeños, es hablar también de la salud mental de los cuidadores, en estos términos se refirió Efraín Gaitán Jiménez, coordinador de la carrera de Psicología en la FACSA de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), al referirse al estado emocional de los alumnos al verse obligados por la pandemia a recibir clases a distancia.

“Hemos observado en estos dos años que hemos pasado por distintas fases e incluso, los estudios que se han hecho en salud mental, han tenido que cambiar sus objetivos en cuanto a sus evaluaciones lo primero es por la incertidumbre de cuánto tiempo estará así”, dijo.

Expresó que se está pasando por un estado de ansiedad por estar encerrados y  la inquietud por regresar a las aulas.

Con respecto a los niños de primaria y menores de 5 años, definitivamente quienes están sufriendo el mayor peso, son sus cuidadoras, que la mayoría vienen siendo mamás y abuelas.

Si ellas trabajaban, tuvieron que dejar sus empleos por estar limitados sus horarios y esto ha ocasionado a que se eleven los niveles de estrés en este sector

 “Tener que encargarse tanto de las labores de las casas y tener que conectar a los niños al internet para sus clases, por lo que primeramente el apoyo es para los cuidadores”.

En cuanto a los niños, también es necesario analizar justamente cuáles son los recursos con los que cuenta la familia para afrontar esta contingencia.

Pandemia refleja brecha  social

 “No es lo mismo que un niño esté limitado a una casa de interés social, sin espacios amplios para desarrollarse, donde va estar conviviendo con hermanos y otros familiares, si contaba con los medios electrónicos para sus clases, si los padres tuvieron que comprar una computadora o celular y afrontar esa presión económica; lo cual no es lo mismo en niños que justamente tienen una casa amplia donde afortunadamente tienen todo, espacio y familia en sí, para crecer”.

Si los niños pudieran desarrollarse con recursos en un espacio adecuado, su adaptación sería más fácil, pero en México y en la Comarca Lagunera donde tenemos escenarios adversos también, esos menores serán los más vulnerables para desarrollar su potencial.

El otro grupo que requiere apoyo son los profesores, tanto en la parte de psicología como de la parte de trabajo social también, “en el hecho de que se tiene la intención de regresar con los niños, pero también las instalaciones en los sectores públicos, de ver si las escuelas cuentan con todos los recursos necesarios, si no han sido vandalizadas”.

Sgg