Más de 20 ataúdes han sido arrasados por el río Grijalva al llevarse más de cinco metros de terreno del panteón del sector "El Cedral" de la colonia Gaviotas Sur, perteneciente al municipio de Centro.
El problema de la erosión del río se ha registrado desde hace aproximadamente unos cinco años atrás, pero, de acuerdo con Antonio Méndez Vázquez, encargado del panteón, en los últimos meses las bóvedas que quedaban en la orilla colapsaron por la humedad y la fuerza del afluente.
Indicó que han rescatado algunos féretros amarrándolos con lías, y el pasado 2 de noviembre que muchas personas llegaron a visitar a sus familiares se encontraron con el problema de que sus tumbas ya no estaban.
"Los mismo familiares nos dicen: 'Oig,a pasa esto'. Sí, ¿pero qué hacemos nosotros? Si no les vendemos, apenas tomamos la administración", señaló.
Sobre este tema dio a conocer que la persona que vendió el predio lo hizo hasta la orilla del río y no dejó los metros que corresponden a la zona federal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que los espacios para las tumbas han sido ocupados hasta el margen del afluente.
Méndez Vázquez consideró necesaria la reubicación del panteón comunitario del sector Cedral, de lo contrario, el río seguirá reclamando territorio y llevándose a "bocados" más tierra y más tumbas.
De igual manera, José Luis González Báez, propietario de un lote en el panteón del Cedral, comentó que la bóveda de sus difuntos está a un metro de ser devorado por el río, tal como ha sucedido con las otras, cuyos féretros han flotado en el caudaloso Grijalva.
Pidió el apoyo del ayuntamiento municipal, así como de los delegados, para lograr reubicar este panteón, que cada frente frío está en mayor riesgo de desaparecer por el río.
EHR