Cada año la mariposa monarca emprende un viaje de 4 mil kilómetros desde Canadá hasta el estado de Michoacán en México, un espectáculo natural que ofrecen en su recorrido, sin embargo, debido a varios factores, entre los que destaca el cambio climático, este fenómeno migratorio está en riesgo de desaparecer.
José Manuel Vázquez Navarro, profesor investigador de la Facultad de Agricultura y Zootecnia de la Universidad Juárez del estado de Durango y especialista en entomología, manifiesta que recientemente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), en su lista de especies en peligro de extinción incluyó a la mariposa monarca.
Señala que dicha publicación causó gran revuelo, pero quienes vienen trabajando con este insecto, aseguran, no se han visto sorprendidos, pues en los últimos años han observado la reducción en el fenómeno migratorio.
Uno de los factores que ha influido, es el cambio climático, debido a que la mariposa huye del frío durante la temporada invernal en Canadá para poder refugiarse en el bosque de Michoacán en donde el invierno no suele ser tan crudo.
Una vez que sobrevive al invierno, regresa al norte durante la primavera, sin embargo debido al calentamiento y el clima impredecible, se ha generado un descontrol en el fenómeno migratorio.
Otra situación, es la pérdida del hábitat, en los Estados Unidos el uso excesivo de herbicidas y el crecimiento de la mancha urbana también genera la pérdida de espacios en donde la mariposa puede poner sus huevecillos para retornar a Canadá.
Existen también enfermedades como el parásito intestinal, conocido como Ophryocystis elektroscirrha que en algunos lugares se ha visto con más incremento que en otras partes. El entomólogo reconoció que el fenómeno migratorio está en riesgo, aunque existen poblaciones de mariposas no migratorias en muchas partes del mundo.
A cada región le toca hacer lo que le corresponde, por lo que hay gente de Estados Unidos que es tá urgiendo a poner jardines con algodoncillo, pero en México hay que tener cuidado debido a que es la ruta final de paso y existe un algodoncillo conocido en los viveros como “llamarada” qué es muy fácil de propagar pero dicha planta atrae a un tipo de microbio que se aloja en la misma y hace proclive la presencia de la enfermedad. Existe un algodoncillo silvestre o la hierba de la víbora que es hospedera de la mariposa, además de que se recomienda poner plantas con flor, así como la lágrima de San Pedro, que son excelentes opciones.
¿Qué se está haciendo?
En los estados de Michoacán y México, en la reserva de la mariposa monarca, se ha reducido la superficie de bosque para plantar aguacate, al igual que en otras partes fuera de esta área en donde también llega la mariposa, se han realizado grandes esfuerzos en los ejidos que integran la zona y se ha deforestado el bosque conforme a las posibilidades de los ejidatarios.
Desafortunadamente, hay una destrucción del bosque, así como el comercio ilícito de madera que es difícil de manejar, pero el esfuerzo se está dando. Hay una red de jardines de polinizadores desde Querétaro hasta la frontera, gente preocupada por el fenómeno que está haciendo ciencia ciudadana.
“Hay una buena cantidad de gente haciendo ciencia ciudadana, compartiendo sus avistamientos de mariposas y eso nos da gusto porque la gente se involucra, empezamos a involucrarnos en la conservación”.
Existe una red de organizaciones no gubernamentales mexicanas, instituciones educativas que están preocupadas por el fenómeno, es por eso que se trata de urgir a la gente a que tome acciones.
En Saltillo, se han hecho esfuerzos a través Rocío Terviño Saucedo, quien está al frente del progra ma “Correo Real”, una red de observadores de mariposa monarca, inició con la ciencia ciudadana.
“Afortunadamente ha habido buena respuesta, hay una iniciativa de “Mi municipio monarca” en donde las autoridades municipales de la ruta monarca se han comprometido a tomar acciones y la sola acción de tomar en cuenta el fenómeno nos alegra, pero habrá que tomarlo con conocimiento”.
Ruta de la mariposa Desde las montañas Rocallosas y los grandes lagos de Canadá pasando por los Estados Unidos hasta llegar a Michoacán. En México, la mariposa monarca comienza su recorrido en marzo cuando termina la hibernación, luego de pasar el invierno en los es tados de Michoacán y el estado de México, sienten el impulso de activar sus órganos sexuales para intentar regresar al norte.
Si bien es cierto, las mariposas no van alcanzar a llegar hasta Canadá, durante su recorrido encuentran plantas de algodoncillo en donde ponen sus huevecillos o larvas y el adulto que nace es el que volará hacia el norte. Las mariposas migrantes tienen aproximadamente una duración de vida de un mes, por lo que al volar hacia el norte en su intento no lo lograrán, sin embargo, es entre la cuarta y quinta generación la que llega en el verano.
Es en el mes de agosto cuando la mariposa llega a Canadá y es ahí en donde las larvas que se generan van a procrear adultos que son los que se ven forzados a generar reservas especiales.
EGO