Personal de Caminos y Puentes Federales (Capufe) llevó al sacerdote Miguel Ángel Carrillo Nieto para que bendijera la autopista México-Querétaro, con el propósito de reducir el número de accidentes vehiculares y asaltos en esta vialidad.
Con agua bendita en mano, el sacerdote realizó una oración acompañado por personal de la dependencia, mientras rociaba el líquido a lo largo de la carretera federal.
Esta vialidad es considerada una de las rutas con mayor incidencia de accidentes en el país.
La bendición se extendió desde el kilómetro 145, a la altura de la comunidad de Palmillas, en San Juan del Río, Querétaro, hasta la caseta de Tepotzotlán, con el objetivo de brindar protección a los automovilistas que transitan por este tramo.
Durante el acto, el sacerdote Carrillo Nieto hizo un llamado a los conductores para que manejen con precaución y responsabilidad, respeten los límites de velocidad y obedezcan las señales de tránsito, subrayando la importancia de la prevención como complemento a la protección invocada en su ceremonia.
El personal de Capufe señaló que la iniciativa busca invocar protección espiritual para reducir el número de accidentes y garantizar un viaje seguro para quienes utilizan esta concurrida autopista.
Además, destacaron la participación del párroco, originario de la localidad de Soyaniquilpan, Estado de México, situada aproximadamente a una hora y media de la capital de Querétaro.
De acuerdo con el Anuario Estadístico de Colisiones en Carreteras Federales, elaborado por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT), en la autopista México-Querétaro se reportaron 211 accidentes durante el último periodo analizado.
MO