De manera escalonada, el sector educativo, religioso y el político iniciaron un esfuerzo encaminado a reinstalar la normalidad en la vida cotidiana de San Miguel Totolapan, Guerrero, la cual se interrumpió tras la masacre de 20 personas el 5 de octubre.
Son 19 días de los hechos cuando decenas de civiles armados irrumpieron en este municipio ubicado en la Tierra Caliente, que ahora tiene un Ayuntamiento con una fachada renovada, pues los impactos de bala que afectaban su imagen ya fueron cubiertos con revoque y pintura.
El regreso a la normalidad en tres tiempos
A las 07:00 horas, las puertas de las dos primarias, una secundaria y el Colegio de Bachilleres ubicados en la cabecera reabrieron sus puertas para recibir a más de 3 mil 500 estudiantes.
Los alumnos del Cobach dieron la primera señal de querer volver a la normalidad, cuando regresaron a las aulas desde la mañana del miércoles 19 de octubre, lo que fue confirmado por el titular de la Secretaría de Educación, Marcial Rodríguez Saldaña.
De acuerdo con el secretario de Educación, solamente hace falta que regresen a clases las escuelas de la parte alta de la Sierra, pero no señaló cuántas son ni el número de alumnos afectados.
Las calles que durante 19 días permanecieron prácticamente desiertas fueron transitadas nuevamente por niños y adolescentes uniformados con dirección a sus planteles, la mayoría iban acompañados de sus padres.
Los que llegaron tarde tuvieron que esperar el desarrollo de los honores a la bandera para ingresar, con el respectivo llamado de atención por parte de maestros y directivos.
Varios de los estudiantes, confirmaron que dejaron de acudir a clases porque entre las víctimas del 5 de octubre tenían algún ser querido, lo cual les generó un impacto directo.
Para las 08:30 horas, en la iglesia del centro se realizó una misa a la que acudieron trabajadores del ayuntamiento en memoria de las 20 víctimas del 5 de octubre, entre las que se encuentran el alcalde Conrado Mendoza Almeda y su papá, Juan Mendoza Acosta.
Después, poco antes de las 10:00 horas, las puertas de un revocado Palacio Municipal se reabrieron para retomar las actividades administrativas, aunque la presidencia municipal sigue vacía.
Aunque la síndica Elena Barragán Uriostegui se encuentra a cargo de la alcaldía, el lunes no estuvo en la cabecera municipal, pues está en Chilpancingo atendiendo reuniones con diferentes instancias de gobierno y con la dirigencia estatal del PRD.
El secretario general del ayuntamiento, Fredy Vázquez Palacios, confirmó que la misa de las 08:00 marcaba el esfuerzo colectivo de regresar a la normalidad, las que se retomaron en el Palacio Municipal después de las 09:30 horas, con decenas de trabajadores vistiendo ropas de color blanco para mandar un mensaje de buscar retomar el ritmo de sus vidas en un ambiente de paz.
El edificio que ocupa el Ayuntamiento no se encuentra reparado en su totalidad, aunque la fachada ya fue totalmente restaurada con ayuda de personal del Ejército Mexicano.
Los orificios provocados por los impactos de bala fueron resanados, sólo faltan reparaciones eléctricas y restablecer el servicio de internet para normalizar las tareas administrativas.
El comercio ya había regresado, lo que evitó que los habitantes sufrieran de un desabasto de víveres.
El transporte también se restableció, en tanto que la seguridad se mantiene a cargo del Ejército Mexicano; la Marina, Guardia Nacional (GN), Policías del Estado y de la Investigadora Ministerial.
A 19 días de la masacre, los sectores productivos de San Miguel Totolapan ya dieron la señal de retomar su vida normal, aunque reconocen que necesitan de la permanencia de los cuerpos de seguridad a cargo del Estado y la Federación, pues su policía local no está en condiciones de hacerle frente a los grupos del crimen que se disputan la zona, de los que hasta el momento, ningún integrante ha sido detenido.
El lugar donde fueron asesinadas 18 de las 20 personas se encuentra cerrado con la leyenda de “asegurado” por la Fiscalía General del Estado (FGE) y el número de carpeta de investigación correspondiente, la 12120560200078051022, de la que hasta el momento se desconocen avances.