La leyenda de la muñeca que sembró terror en una escuela de San Pedro

Construida hace más de cien años y testigo de la Revolución, la institución reabrió sus puertas en 1991, año en que un espíritu aterrorizó a estudiantes y maestros.

La leyenda de la muñeca que sembró terror en una escuela de San Pedro | Damián Ramírez
Damián Ramírez
Coahuila /

La escuela Federal Allende data del año 1911 y se ubica en el ejido Tacubaya, municipio de San Pedro, Coahuila. Construida hace más de 100 años con el fin de educar, sus cimientos han soportado de todo, incluso una guerra, por lo que historias o leyendas a su alrededor no son de extrañarse.

Esta estructura de épocas revolucionarias guarda una historia macabra. En  1991 reabrió sus puertas debido a la avenida del Río Nazas, y quienes tomaron clases ese año, aseguraron sentir una presencia demoníaca o ser testigos de un suceso sobrenatural.

Ahora adultos, los entonces estudiantes recuerdan que diario el conserje sacaba una muñeca de las instalaciones y la tiraba a la basura; no describían cómo era, pero pudo haber sido de porcelana o de trapo, como eran las muñecas antiguas. 

Todos los días era lo mismo: el conserje sacaba la muñeca, pero sin explicación alguna, al siguiente día nuevamente estaba en el salón de clases.

Al principio los niños no le daban importancia, pero poco apoco comenzó el rumor de que cobraba vida y que era una presencia malvada la que la dominaba y movía por toda la escuela.

Pasaban los días y se volvió parte de la rutina tirar a la muñeca al cesto de la basura, pero la maldad (o tal vez la sugestión) comenzaron a contaminar el ambiente educativo y la inocencia de los educados que ya no tomaban esa presencia como algo bueno; algunos aseguraron ver a la muñeca caminar o sentían que los observaba. 

Ya inquietos y sintiéndose inseguros, decidieron quemar el cuerpo de trapo y plástico tal vez maldito o poseído por un alma que buscaba un cuerpo para caminar entre los vivos.

Dicen que con el ritual de fuego se purificó el entorno, todo volvió a la normalidad y ya nadie se sintió amenazado por supuestas fuerzas oscuras.

La paz volvió a la escuela que sigue de pie pero abandonada y sin calor humano. 

Nadie sabe dónde quedaron los restos del cuerpo quemado, sin embargo algunas personas afirman que la muñeca aún se pasea por la escuela, que han sentido su presencia, y ahora vive sola, esperado un alma que la pueda rescatar de las sombras.

Sgg.

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