Entre flores, música de banda y tradición, los habitantes de Huaquechula festejaron el 25 aniversario de la Procesión de la Santa Cruz en el marco de esta celebración, en la que participaron desde niños en brazos hasta adultos mayores..
Desde una noche antes de la procesión, las 17 familias que decidieron procesionar una cruz realizan un rosario con los vecinos en agradecimiento a Dios por permitirles vivir otro año en unidad como comunidad.
“Desde la noche se hacen rezos en las casas que van a llevar al otro día una cruz, a los invitados se les da atole, café, pan y tamales, es una tradición que también se queden a velar la imagen”, dijo en entrevista para MILENIO Puebla, la ciudadana Dalia Ramones.
Al día siguiente, a la 1:30 de la tarde, los mayordomos se dan cita en el templo de San Martín Huaquechula para ofrecer una misa a las 17 cruces que se ponen en el atrio. Durante su mensaje, el sacerdote local, Vicente Gilberto García Corona, afirmó que esta celebración llena de color y música, es una muestra del agradecimiento que los files creyentes hacen a Jesucristo, por lo que adornar las cruces con flores y listones para dar fe a la resurrección espiritual.
“Es una tradición llena de color y música, que también representa sacrificio y fe de los que hoy estamos aquí, que con gran entusiasmo ofrecen la cruz y entra a sus hogares el agradecimiento”.
Las mujeres vestidas con sus trajes típicos, la música de banda, los danzantes de Acatlán de Osorio, los huehues, los cuetes, matachines y las alfombras de aserrín, son los elementos que pintan de colores las calles de Huaquechula durante la procesión que rodea el templo y finaliza en el altar, lugar en el que pasan todas las cruces para despedirse.
Durante el recorrido, las pobladoras bailan y representan los dos barrios de la comunidad el de “arriba y el de abajo”, que muestran el clasismo que rompieron con unidad, las flores representan felicidad, los listones de colores la vida y la música una razón para seguir adelante.
Posterior a la movilización de las cruces, cada mayordomo se dirige hacia su casa para ofrecer una comida a las familias, visitantes y vecinos. Los platillos tradicionales son el mole poblano, pozole, caritas, mixiotes o tacos de guisado.
En la capital celebran el concurso de las cruces
A dos años de la emergencia sanitaria por el covid-19, el 3 de mayo, fecha que reconoce a los trabajadores de la construcción, representa un día para agradecer, de retomar el pico y la pala para seguir adelante, pues “no hubo trabajo y nos la vimos duras”.
Así lo expuso Luis Cruz Pérez Hernández, quien resultó ganador del concurso de cruces al que convocó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), el cual retomó la modalidad presencial tras la pandemia.
Luis Cruz Pérez Hernández, de oficio albañil, relató que la crisis por la pandemia significó para algunos constructores perder el empleo y nulos ingresos; sin embargo, la celebración del 3 de mayo no pasa desapercibida.
Este año decidió concursar por primera vez y mostrar la creatividad del oficio que aprendió desde hace más de 20 años, con un modelo de varilla, a la cual, dedicó más de doce meses en su elaboración.
Luis Cruz, quien es habitante de la junta auxiliar de La Resurrección, en la capital poblana, relata que su conocimiento en construcción lo ha plasmado en obras diferentes, desde casas, puentes y “de a como vaya tocando”.
Destacó la oportunidad de que se reconozca su trabajo ya que “a veces queremos que aumenten nuestro sueldo, nuestro trabajo. A ver si el próximo año, si Dios quiere aquí estaremos”.
En el concurso en el Seminario Palafoxiano, en la capital poblana, participaron más de 60 cruces, de manera virtual y presencial, elaboradas con materiales que los mismos constructores utilizan en las obras que desarrollan, desde madera, cemento, varilla y ladrillo.
“Agradecemos por el trabajo”
“Esta fecha es especial para nosotros los albañiles. Damos gracias a Dios por el trabajo que comienza a mejorar y para que nuestras obras perduren”, dijo Ramón Hernández, oficial de albañilería, en el marco del Día de la Santa Cruz.
Durante su participación en la colocación de la cruz en una de la construcciones en Tehuacán, Ramón Hernández dijo que la estructura representa protección para su oficio, ya que se trabaja en las alturas; sin embargo, se labora para que las viviendas protejan a las personas que van a vivir en ellas.
CHM