Save The Children pide en Día Internacional de la Niña trabajar en conjunto para garantizar sus derechos

Desde 2019 cada vez más niñas a partir de los 5 años, trabajan en condiciones peligrosas u horarios prolongados para producir los bienes y servicios que se requieren en sus hogares.

Save The Children hace un llamado al gobierno para salvaguardar los derechos de niñas, adolescentes y mujeres en México. Foto: Archivo
Alejandra Zárate
Ciudad de México /

De acuerdo con el cálculo realizado por Save The Children, durante el 2020, cada tres días asesinaron a una niña o adolescente por su género, y tan solo de enero a julio de este año, se registraron 55 feminicidios en este grupo de edad. Además, reveló que las niñas, adolescentes y mujeres adultas, representan las principales víctimas del delito de trata de personas.

Debido a que en México millones de niñas y adolescentes enfrentan contextos adversos, tan solo por su género y edad que ponen en peligro su desarrollo e incluso su vida, Save the Children hizo un llamado a los gobiernos y la sociedad a trabajar en conjunto para garantizar los derechos de niñas y adolescentes, en el marco del Día Internacional de la Niña, trabajar para que su voz sea escuchada y tomada en cuenta.

Al respecto, Nancy Ramírez, directora de Incidencia Política de Save the Children en México, dijo que “todavía vivimos en una sociedad que considera que puede decidir por las niñas y adolescentes. Determinamos cuándo, cómo y por qué se deben casar y ser madres; si deben trabajar y en dónde; si deben cuidar a sus familiares; si deben tener acceso a información para ejercer su sexualidad de manera libre y segura por si solas, o arreglárselas para gestionar su higiene menstrual, por mencionar algunos ejemplos. Todo esto las ha puesto por años en riesgos por el solo hecho de ser mujeres”.

Save The Children aseveró que en México, 1 de cada 20 niñas y adolescentes de 12 a 17 años ha estado unida a una pareja, y aproximadamente, el 70 por ciento de las veces con alguien mayor que ellas (11 años o más). Esto las hace más propensas a abandonar la escuela, a ser víctimas de violencia de género, a sufrir discriminación y a tener embarazos tempranos y riesgosos.

A través de un comunicado, el organismo precisó los siguientes datos sobre acciones que limitan que millones de niñas y adolescentes en nuestro país aprendan, sueñen y descubran qué es lo que quieren para sus vidas

En 2020, más de 370 mil niñas y adolescentes menores de 18 años se convirtieron en madres, de los cuales casi 9 mil tenían entre 12 y 14 años. Esto representa un incremento con respecto a las cifras previas a la pandemia. Los embarazos a temprana edad duplican el riesgo de muerte materna en menores de 19 años y lo cuadruplica en menores de 15 años.

Desde 2019 cada vez más niñas a partir de los 5 años, trabajan en condiciones peligrosas u horarios prolongados para producir los bienes y servicios que se requieren en sus hogares.

El 42 por ciento de las niñas, adolescentes y mujeres ha faltado alguna vez a la escuela durante su menstruación, de las cuales el 22 por ciento lo hizo por miedo a manchar la ropa o que se note. Es necesario reconocer los productos de higiene menstrual como de primera necesidad e incluir la educación menstrual en los planes y programas educativos.

Por lo anterior aseguraron que se necesitan diálogos fluidos, flexibles y progresivos con gobiernos y todos los sectores sociales para promover, exigir y garantizar que los derechos de niñas y adolescentes se cumplan.

“Lograrlo, también requiere que las escuchemos, las involucremos y las tomemos en cuenta para tomar decisiones que las beneficien y las protejan. Es a través de sus voces que nos debemos informar sobre lo que quieren y lo que les hace sentir bien, para así procurar y exigir acciones que lo hagan realidad. La igualdad se construye con ellas”, expresó Save The Children.

Asimismo, el organismo recabó testimonios de niñas y adolescentes participantes en el programa #ConstruyeIgualdad, para inspirarse en la creación de un Mural junto con la artista visual Eva Bracamontes, en un Centro Migratorio, donde niñas migrantes y solicitantes de refugio esperan por su resolución migratoria.

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