Un tribunal federal negó este viernes la petición del parque temático Sea World para que se permita nuevamente que entrenadores interactúen en el agua con orcas dentro de sus espectáculos.
La Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), emitió dicha restricción tras la muerte de la entrenadora Dawn Brancheau en 2010, quien fue atacada por una ballena frente al público que acudió a dicha función.
Tras el trágico suceso, se ordenó al parque acuático tomar medidas para no poner en riesgo la vida de sus empleados, entre ellas, alejar a los entrenadores de las ballenas asesinas, salvo que exista una barrera física que disminuya el riesgo de lesiones o muerte.
Sea World había presentado una apelación en noviembre, argumentando que la OSHA no tiene derecho a imponer ese tipo de restricciones, ya que el público debe tener la oportunidad de observar dicha interacción como parte del espectáculo.
Con dos votos en contra y uno a favor, la Corte de Apelaciones de Estados Unidos negó hoy dicha petición, por lo que ahora el parque analizará la opción de llevar el caso a la Suprema Corte del país.
A través de un comunicado, representantes del parque dijeron estar "decepcionados" con la decisión, señalando que tras la muerte de la entrenadora, ellos reforzaron medidas de seguridad de manera voluntaria.
"Sea World mantiene su compromiso en brindar un ambiente de trabajo seguro para sus empleados, un ambiente saludable para los animales a nuestro cuidado y experiencias de inspiración y educativas para nuestros invitados. Todavía estamos analizando la opinión y no hemos tomado una decisión sobre si habrá alguna apelación", señalaron.
La muerte de la entrenadora en el parque temático de Orlando inspiró el documental "Blackfish", que desató la controversia sobre las condiciones en que viven las orcas en este tipo de lugares.
Basados en testimonios de ex entrenadores, la cinta insinúa que dicha especie marina puede turnarse violenta debido a las condiciones traumáticas a las que son sometidas al estar en cautiverio.
Tras la difusión del documental, un legislador en California ha presentado una propuesta de ley para prohibir los espectáculos con orcas en el estado. Dicha iniciativa podría votarse el próximo año.