El secretario de Turismo de Colima, Efraín Angulo Rodríguez, narró que durante el rapto que sufrió junto a los asistentes a una reunión en su casa fueron amarrados, desnudados y fotografiados por lo agresores.
"Yo estaba en una reunión acompañado de amigos y amigos de mis amigos (...) Una de las personas se retiró del domicilio y minutos después regresó. Al abrir la puerta, sujetos desconocidos y en gran número, con una cantidad impresionante de armas, ingresaron. Nos amarraron, nos desnudaron, nos golpearon, nos tomaron múltiples fotografías y videos", dijo Angulo Rodríguez con la voz entrecortada.
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En conferencia de prensa, el funcionario estatal negó las versiones que circulan en redes sociales, respecto a que la reunión "era una fiesta que se salió de control", luego de que circularan las fotografías que los delincuentes les tomaron desnudos.
"Las personas que generan comentarios ligeros no tienen idea del trance emocional que significa ser víctima de un hecho delictivo violento, grave y constante y todavía tener que enfrentar el juicio sumario de una sociedad.
"Y para quienes dicen que seguramente era una fiesta (...) fueron seis horas de tortura".
Negó que la muerte de una persona, ocurrida durante el rapto, haya sido un crimen pasional, como también se ha rumorado.
"Una de estas personas que se presenta a la fiesta, que veía acompañado de un amigo, los delincuentes se lo llevaron a una de las habitaciones donde escuchamos que comenzaron a estrangularlo; si eso para ustedes no es una verdad, ahí están las evidencias", dijo.
Angulo Rodríguez, quien presentaba golpes en la cara, dijo que dos asistentes a la fiesta pudieron desamarrarse y enfrentar a los delincuentes.
Aseguró que ya denunció el rapto ante las autoridades y presentó su renuncia al gobernador José Ignacio Peralta por su prioridad es su "recuperación emocional".
AA