Secuestro de sacerdote se trató de un error, dice el Obispo de Tampico

Pese a ello el prelado pide a los clérigos no salir tan noche y tomar precauciones.

José Luis Dibildox
Editorial Milenio
Altamira /

El secuestro de sacerdote de Altamira se debió a una confusión, dijo el obispo de Tampico, quien aseguró que aunque ahora se sabe que el delito no era dirigido se ha pedido a los sacerdotes evitar andar muy noche en la calle para resguardar su seguridad.

Hace poco más de tres meses secuestraron al sacerdote Óscar López Navarro cuando llegaba a su domicilio en Tampico, sin embargo José Luis Dibildox, Obispo de la ciudad, explicó que tras el incidente y la intervención de las autoridades se pudo determinar que confundieron al clérigo con otra persona y se perpetró el delito.

El Obispo no dio muchos detalles sobre el tema sólo indicó que el secuestro se había tratado de una equivocación, por lo tanto no había sido necesario implementar algunas medidas de seguridad para los sacerdotes de la localidad, aunque reconoció que sí se dieron recomendaciones. José Luis Dibildox aseguró que se pidió a los presbíteros que evitaran andar muy noche en la calle, para evitar este tipo de situaciones.

"Fue una equivocación ni siquiera a él lo buscaban, no (se tomaron medidas de seguridad), nada más que se cuiden que no anden en la noche que se acuesten temprano, que no se desvelan mucho".

El sacerdote de 40 años fue secuestrado el pasado 28 de marzo y liberado dos días después, tenía 10 años asignado a la parroquia San José Obrero, ubicada en la colonia Miramar, en la zona sur de Altamira.

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Ese martes por la noche habíaido a la capilla que está en construcción en la colonia Satélite, cercana a dos sectores con la mayor incidencia delictiva de la ciudad de Altamira Las Haciendas y Los Prados, eran las 21:30 horas, y desde entonces los secuestrados lo iban siguiendo.

Fue hasta llegar a las instalaciones de los Misioneros e Cristo Mediador, en la colonia El Charro en Tampico donde vivía, cuando al bajar de su vehículo para abrir la cochera fue privado de su libertad.

La noticia fue un duro golpe para el municipio de Altamira, donde sus sacerdotes reconocieron que se habían registrado algunas situaciones de riesgo para algunos, pero nunca un secuestro, al menos no que estuvieran informados.

Cabe señalar que el sacerdote sigue prestando servicio en la parroquia San José Obrero, pues se le ha visto entrar y salir, aunque la Diócesis de Tampico no ha informado si a raíz del incidente se le dieron otras responsabilidades.


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