En los últimos tres años de recurrente sequía, ha muerto el 30 por ciento del inventario de ganado en la región de Mapimí y Ceballos, Durango, según confirmó el presidente de la Asociación Ganadera Local, Humberto Arredondo Carreón.
Refirió que por si esto fuera poco, la crisis ha golpeado aún más ya que encima de la falta de agua como de pastizales, se ha presentado una la escasez de suplementos alimenticios a partir de la influenza aviar en La Laguna presentada a finales de abril, ya que al sacrificio de pollos se ha generado la falta de pollinaza.
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Detalló que la pollinaza es un suplemento alimenticio accesible en su costo y con alto valor en proteínas que ayuda al ganado a mantenerse en pie, pues no existe de otra para los productores sociales que llevarles estos suplementos, por lo que urge la intervención del gobierno de Durango y de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
“No te exagero si te digo que ha muerto un 40 por ciento del ganado en la región de Mapimí, que incluye la zona de Ceballos, es exagerado y es una situación muy difícil y desgraciadamente la gente no tiene con qué alimentar el ganado y las pocas cabezas que quedan en los hatos no lo pueden vender por las condiciones en que ésta de flaco, pues no hay quien lo compre y está muy fea la situación”, dijo.
A pregunta expresa, dijo que el inventario de esta asociación ganadera local se estima en las 12 miles cabezas de ganado, de los cuales ya un 30 por ciento se ha ido muriendo en los últimos tres años al presentarse la sequía más fuerte en la historia reciente.
Como ejemplo, refirió que un dato fresco es que un conocido que tenía 120 cabezas de ganado como inventario, aseguró que se le han muerto 30 vacas y otro tanto están “colgadas” de lo flaco, en donde se les acarrea agua en un camión y no tienen para alimento.
Aunado a lo anterior, dijo que no obstante, con la falta de pastos como de agua en los jagueyes, otro fenómeno que abona más a esta crisis es que antes se les llevaba como suplemento alimenticio la pollinaza, que son las excretas del pollo de engorda, que revuelta con algo de grano forman un alimento con alto valor proteínico, por lo que al darse el sacrificio de miles de aves a causa de la aparición de la influenza aviar, se agotó esa posibilidad y ahora los ganaderos están en un dilema.
En este momento los ganaderos no cuentan con ese alimento que les abarataba un poco el costo de la alimentación de sus vacas, el maíz está muy caro y la situación está muy crítica para los ganaderos de esta zona.
Bombardeo de nubes sin resultado
A decir de Humberto Arredondo Carreón, el plan de bombardeo de nubes implementado el año pasado por el gobierno federal a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas y de la misma Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural no cumplió las expectativas y por tanto está en duda su resultado como lo advertían.
“Yo no he visto resultados. De hecho hace como un mes vi que el gobernador de Nuevo León, Samuel García, andaba viendo esa opción para recuperar sus presas, pero a nivel de La Laguna y de las zonas de agostadero de Durango, no se tiene evidencia que haya funcionado”, dijo.
Dijo que de hecho este año no se ha visto la intención del gobierno federal de volverlo a aplicar, pero sería positivo que se diera un referente de lo alcanzado el año pasado y validar su realización.
EGO