En Coahuila el “sexting” es una práctica que va incrementándose, principalmente entre adolescentes y jóvenes, aunque quienes lo practican lo hacen por propia voluntad, se ha prestado para ejercer violencia digital, principalmente en contra de las mujeres.
El sexting consiste en el envío de contenidos de tipo sexual, principalmente fotografías y/o vídeos de desnudos, por medio de dispositivos móviles como teléfonos celulares, y son producidos generalmente por quien lo envía, sin embargo se exponen a llegar hasta 75 millones de usuarios del internet solo en México y 4 mil millones en el mundo.
Cuando esta información es compartida sin la autorización de quien aparece en las imágenes se incurre en un delito, por violaciones a la privacidad, a la imagen o intimidad personales, que se sanciona con una pena de 3 a 6 años de prisión y multa de 700 a mil 200 días de salario a quien incurra en este ilícito.
Los packs en Monclova
A finales de febrero en Coahuila, se conoció de un caso en el que a través de redes sociales se ofertaron los “packs”, o archivos de fotografías de contenido sexual, de más de 400 mujeres de la Región Centro, pero la Fiscalía General solo recibió 6 denuncias por estos hechos.
Pese a que en Coahuila se castiga la práctica del envío de “packs”, es un tema que está rebasando a la sociedad, los casos más sonados se han presentado entre estudiantes de secundaria, sin que concluyan en la denuncia formal o alguna sanción para quien o quienes difunden las imágenes o videos, generando un daño emocional a quien resulta ser la víctima.
Al no existir una denuncia, tampoco se tiene un registro de los casos que se presentan, por lo que las autoridades sólo se limitan a brindar pláticas de prevención de delitos cibernéticos, incluido el sexting.
El ex director General de Prevención de Delitos Cibernéticos en la Policía Federal, José Luis Pliego Corona, advirtió que el 99% de los casos de violencia digital por sexting pueden ser evitados a partir de generar conciencia entre la ciudadanía, principalmente las mujeres, para que no se expongan.
En tanto el 1% corresponde a las autoridades quienes tienen la obligación de investigar a quienes han hecho mal uso de la confianza, degradando a la mujer en su intimidad.
“No hay nada más miserable y más vil que una persona que degrada a la mujer, entonces lo que a nosotros nos corresponde es investigar, identificar, detener, ministerializar y judicializar a quienes cometan este ilícito".
Detalló que desafortunadamente este es un problema muy común, no solo en México, sino que se trata de un problema de carácter global, pues de 7 mil millones de personas en el mundo, 4 mil millones son cibernautas. En México, de 30 millones de habitantes, 75 millones son cibernautas, de eso 35 millones son menores de edad.
Expuso además que las redes sociales, no solo son una plataforma de comunicación, son también una ventana global a la que se exponen los 35 millones de menores en el país de manera negativa, incrementándose el riesgo cuando no son supervisados por algún adulto responsable de ellos.
“Es tanto como abrir las puertas y ventanas de la casa para permitir que nos vean en nuestro lado más personal, más íntimo, y eso tiene que ver con el contenido sexualizo, el 99% del tema se resuelve no abriendo esas ventanas desafortunadas”, señaló.
Las consecuenciasemocionales
Gabriela del Refugio Martínez Ramírez, psicóloga de la UNIF, explicó que las mujeres que han sido víctimas de violencia digital por sexting generan inseguridad en sí mismas, frustración, vergüenza, tristeza y depresión, sentimientos y emociones que pudieran llevar a la víctima al suicidio.
Se pueden agravar cuando la víctima es señalada, discriminada u ofendida dentro de su círculo familiar o de amistad más cercano, así como cuando derivan otros comportamientos por parte de su agresor como el chantaje o la manipulación.
Como recomendación, mencionó que el evitar tomar fotografías o videos en la intimidad es la mejor medida que una mujer puede tener para evitar se expuesta, el respeto a sí misma y hacia su cuerpo la podrá proteger de cualquier ilícito relacionado con la violación a la intimidad, a la imagen o la privacidad personal.