El ex gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, no es dueño ni del banquito verde que en reiteradas ocasiones ha utilizado para aparecer públicamente, de acuerdo a su última declaración patrimonial tras dejar su encargo en la entidad.
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De acuerdo a este documento, presentado extemporáneamente el pasado 29 de octubre de 2022, dijo no tener ninguna propiedad, ningún vehículo automotor, no trabajar para ninguna empresa, así como no tener inversiones ni cuentas de ahorro.
En 2015, cuando llegó a la gubernatura, en su declaración 3 de 3, se conoció que el ex mandatario tiene dos propiedades en Morelia, una en el Fraccionamiento Bosques de la Huerta; otra en el Fraccionamiento Américas Britania; un departamento en Puerta Alameda Torre II Norte en la Ciudad de México, así como un rancho en la Colonia La Estación en Zitácuaro, mismos que no fueron enumerados en su última declaración patrimonial.
Aureoles Conejo también omitió declarar si dichos bienes fueron vendidos o si continúan siendo de su propiedad, por lo que existen elementos para que la Secretaría de Contraloría del Estado de Michoacán inicie una investigación por dos posibles responsabilidades:
- La presentación extemporánea de su informe.
- El presunto ocultamiento u omisión de información.
Dentro de las irregularidades de su última declaración patrimonial, también destaca que negó tener algún tipo de participación en empresas, sociedades o asociaciones privadas; información que se contradice con una declaración que emitió el ex mandatario en rueda de prensa el pasado cinco de octubre de 2022 en la Ciudad de México.
Y es que al ser cuestionado respecto a dónde sale el dinero para financiar su gira nacional en búsqueda de la Presidencia de la República, el mandatario estableció lo siguiente:
“Trabajo para una empresa mijo, una empresa privada, yo soy ingeniero forestal, entonces hago mi trabajo en el ramo correspondiente” (sic).
Cabe señalar que de acuerdo con el Artículo 108 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como de los artículos tercero, 32 y 46 de la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Michoacán, Silvano Aureoles tenía 40 días desde que abandonó su encargo, es decir, hasta el 30 de noviembre del 2021 para presentar su última declaración patrimonial, misma que no fue presentada hasta el 29 de octubre de 2022, es decir, 337 días después de la fecha límite para hacerlo.
De igual forma la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Michoacán, la omisión en el cumplimiento de las declaraciones patrimoniales, depende de su gravedad, podrá resultar en la inhabilitación de Silvano Aureoles por un periodo de hasta un año.
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