SIMA evade pedreras y zonas industriales, asegura especialista

El biólogo Antonio Hernández cuestionó la certeza de los sistemas de medición en NL.

Victoria Félix
Monterrey /

Las estaciones del Sistema Integral de Monitoreo Ambiental (SIMA) no ofrecen una lectura real de la contaminación debido a que no están ubicadas en zonas cercanas a la industria o a las pedreras, que diariamente emiten altas concentraciones de polución, advirtió el biólogo y especialista en temas ambientales, Antonio Hernández.

En entrevista para MILENIO Monterrey, el experto explicó que al comparar la ubicación geográfica de las estaciones de Monitoreo Ambiental con las instalaciones industriales y las zonas de aprovechamiento de roca caliza que marca el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), se advierte una desvinculación total y preocupante.

De igual manera, dijo, se observa que otras zonas en donde no existen fuentes fijas de contaminación sí se instalaron maquinas de monitoreo, por lo que cuestionó la certeza de los resultados que arroja el método de medición.

“Se están midiendo zonas, por ejemplo: al sur de Monterrey que no hay industria y el aire sale con buena calidad. Pues, esas estaciones de monitoreo deberían estar en otro espacio, en San Nicolás por ejemplo, que hay muchas instalaciones industriales.

“Tendría que replantearse la ubicación (de las estaciones) o ampliar la capacidad de monitoreo del aire en las zonas que ahorita no se realizan”, mencionó.

Consideró que el caso más preocupante es el de las pedreras, pues en zonas del suroeste, que abarca parte de Monterrey, San Pedro Garza García y Santa Catarina existen por lo menos 20 puntos de explotación de roca caliza identificadas por el Inegi y solo hay dos estaciones, que se encuentran alejadas de las mismas.

Asimismo, en el cerro de San Miguel, hacia el norte del estado, por García y Mina, hay otras 16 zonas de pedreras que no están siendo medidas por ninguna estación, señaló.

“Para mí las pedreras todavía es más grave o sea el Sistema de Monitoreo está totalmente desvinculado de la ubicación de las pedreras, no hay una relación”, dijo.

Recordó que con la nueva norma ambiental las pedreras están obligadas a medir y reportar sus emisiones a la atmosfera, sin embargo, existe una desventaja al no medir correctamente la contaminación, pues el estado no tiene herramientas para trabajar en la veracidad de estos reportes.

De esta manera, el especialista vio incongruente que los que contaminen sean los que informen sobre la contaminación, pues caen en una acción de ser juez y parte.

Finalmente explicó que para el caso de las instalaciones industriales es lo mismo, ya que no se empatan las estaciones con los polígonos de emisión contaminantes.

Manifestó que al tener estaciones correctamente ubicadas, ofrecerían un pronóstico mucho más grave sobre la contaminación de la atmósfera.

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