El Simas Torreón es una víctima más del problema de abatimiento de los mantos acuíferos, sin embargo, también tiene en su historial un rezago para atender el problema de la administración del recurso hídrico.
“Le toca el papel más difícil que es dar la cara a los ciudadanos, pero no está en ellos resolver el problema porque la raíz la sobreexplotación y quien debe regular esa área es la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”, declaró Gerardo Jiménez, ambientalista e integrante de Encuentro Ciudadano Lagunero.
Indicó que las declaraciones de los funcionarios del Simas en torno a que al menos seis norias ya se agotaron en menos de cinco años no es sorpresa.
“Es algo que ya se esperaba, pues los abatimientos están muy acelerados. Tenemos abatimientos de entre uno y tres metros por año, además de que en la zona centro también tenemos que considerar las redes de distribución están muy viejas y se registran pérdidas”
Consideró que si bien el organismo no tiene en sus manos la solución integral del problema sí carga con una problemática histórica por no atender la renovación de la infraestructura hidráulica.
“El gran déficit de los organismos operadores es el rezago que tienen en renovar la red de distribución urbana, pero no es la responsabilidad de una sola administración porque no se atendió entre 30 o 40 años”.
El pasado martes 22 de junio el gerente técnico del Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas), Raymundo Rodríguez dio a conocer que durante los últimos cuatro años, tres pozos del primer cuadro de la ciudad han derivado en problemas de abasto en el sector.
“En el centro, por ejemplo, el agua comienza a salir de las tuberías a las 10:00 am porque se le está haciendo llegar el líquido a otros sectores antes de esta hora. Algunos pozos se han repuesto como es el caso del que se ubica en Viñedos en otras partes, como en el centro de la Ciudad donde no hay agua en el manto freático se están buscando alternativas fuera del centro”.
Ante esta situación, el propio alcalde Jorge Zermeño Infante se ha pronunciado por la necesidad de que se concrete el proyecto Agua Saludable para La Laguna, el cual prevé traer recurso hídrico de las presas en el vecino estado de Durango y que ha sido cuestionado por ambientalistas al considerar que no es algo que resuelva el problema de fondo.
AARP