En Culiacán, una fuga de ácido clorhídrico, que era almacenado de manera irregular junto a otras sustancias, provocó el desalojo de vecinos de la colonia Bachigualato durante la madrugada.
Cerca de la 23:00 horas, elementos preventivos fueron alertados sobre un olor penetrante que causó irritación y otras reacciones adversas entre las personas que lo detectaron, precisó Jesús Bill Mendoza Ontiveros, director de Protección Civil de Culiacán.
“Tuvimos que cerrar la carretera que conduce hacía Altata, al principio no sabíamos cuál era el químico que se estaba derramando, entramos con los trajes encapsulados y detectamos que era un tanque de diez mil litros de ácido clorhídrico, entonces se trasvasó, se vacío todo ese contender hacía bidones, alrededor de 69 bidones y tambos de 200 litros, se trabajó toda la madrugada para trasladarlo”, comentó.
El funcionario municipal destacó que fue necesario trasladar a por lo menos 15 personas que se encontraban cerca, pero por fortuna no hubo consecuencias mayores.
El ácido clorhídrico es un líquido transparente y tóxico. Es un químico cáustico y es altamente corrosivo, lo que significa que ocasiona daño grave e inmediato a los tejidos, como quemaduras, al contacto.
No es la primera vez que ocurre un caso similar. El 30 de agosto, una fuga de gas cloro en un sector céntrico de Culiacán provocó la muerte de una persona y daños irreversibles en decenas de vecinos de la colonia Francisco Villa.
Actualmente, algunos de los afectados no han podido regresar a sus casas por el daño corrosivo que el gas provocó en la estructura y el cableado eléctrico.
ROA