Gran asombro se llevó una familia del ejido 5 de Mayo, en el municipio de Ahome, Sinaloa, al enterarse, en pleno velorio, que el cuerpo de un hombre de la tercera edad, quien falleció en un hospital público de un infarto, no era su familiar, si no otra persona, pues la funeraria se habría equivocado en la entrega.
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Tras el deceso, la empresa funeraria realizó las diligencias y preparación del cuerpo para posteriormente entregarlo la familia que, tras recibirlo se dispuso a realizar el velorio.
Mariela Soto, hija de Don Manuel de Jesús Soto Valdez, un hombre de 71 años, quien falleció a las 4:00 horas del lunes 30 de enero, en el Instituto Mexicano del Seguro Social en Los Mochis, Ahome, comentó que tras el fallecimiento, realizaron los trámites correspondientes, pero nunca pensaron que el dolor aumentaría al saber que velaban el cuerpo de un desconocido.
La hija de la víctima comentó que ya esperaban el cuerpo y que fue ella la primera que se acercó a abrir el ataúd y para su sorpresa era otro hombre y no su padre.
"Ya estaba aquí familia, vecinos. Bajaron la caja, el chofer de la carroza bajó los arreglos y arreglos y él abrió la caja para acercarnos a ver a mi papá, y cuando nos acercamos yo fui la primera que me acerqué, y ya me di cuenta que no era él, entonces yo me dio coraje, me dio impotencia porque no se me hizo justo que se hiciera eso", dijo.
La joven narró que en ese momento estaba con sentimientos encontrados porque ese día se suponía darían de alta a Don Manuel de Jesús, después de una semana de estar hospitalizado, pero lo peor fue lo que la funeraria los hizo vivir, situación que dijo imperdonable.
Y es que la joven asegura que en ese momento solo había dos cuerpos en la funeraria, el de su padre que falleció en el IMSS y el de otro hombre que murió en el Hospital General.
"Nunca me imaginé que fuera pasar eso, porque la verdad eran únicamente dos cuerpos como para que se equivoquen, ósea, no cumplieron con los protocolos y la verdad si, nos fuimos en ese momento yo y mi hermano a la funeraria, dejamos aquí al chofer, volvieron a subir la caja, le ayudaron a subirlo y todo. Él nos dijo que no era su culpa, que él no se encargaba de reconocer el cuerpo ni nada, que únicamente era el traslado su trabajo", narró la afectada.
La familia comentó que decidieron exponer el caso con el fin de que otra familia no viva lo mismo y que la funeraria cumpla con el protocolo de entrega, pues ellos no vieron el cuerpo después de ser embalsamado y cambiado.
Por su parte, el gerente de la funeraria denominada Morhe, quien no quiso proporcionar su nombre ni otorgar una entrevista formal, comentó que se trato de un error humano de uno de los trabajadores de la empresa, el cual acepta el error cometido, involuntario, sin tener ningún tipo de dolo al respecto.
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