En 2014, luego de que su hijo desapareciera en el norte de Sinaloa, Mirna Nereyda Meidna Quiñonez, inició con la búsqueda de personas desaparecidas, su forma de “rastrear” los indicios y recuperar restos de personas durante estos ochos años la han valido para que reciba el Premio Estatal de Derechos Humanos en la primera edición que se tendrá en Sinaloa, del cual ya salió ganadora.
Tras la desaparición de su hijo, Mirna Medina, tomó una pala y se fue a “rastrear” los restos de su hijo en puntos posibles, entre la maleza, lugares muy recónditos, pronto se le unieron otras madres y conformaron oficialmente el primer grupo de búsqueda de personas desaparecidas en Sinaloa, denominado “Madres Rastreadoras Rastreadoras de El Fuerte y Norte de Sinaloa, fundado en septiembre del 2014.
Desde entonces, Medina Quiñones se ha dedicado a la búsqueda de fosas clandestinas, la recuperación de cuerpos sin vida y el vínculo con las autoridades para regresarle los restos a sus familiares, ocho años de una búsqueda implacable que en este 2022 le esta dando un doble fruto, pues apenas en octubre pasado encontró los restos completos de su hijo Roberto, pues en 2016, solo había encontrado una parte de ellos.
Tras esta lucha, fue seleccionada por el comité y está a la espera del acto público en el que habrán de entregarle el galardón más un premio en efectivo de 25 mil pesos, que dijo, bien vendrán a abonarle a todas las acciones que emprenden como colectivo.
Además, en marzo pasado, la activista fue galardonada con el premio Medalla de Honor Norma Corona Sapién entregado por el Congreso de Sinaloa.
ledz