Las primeras 58 familias del pueblo que quedará bajo el agua de lo que será el embalse de la presa Santa María fueron reubicadas al nuevo pueblo “Santa María”, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, acudió a inaugurar formalmente su fundación.
La nueva comunidad está ubicada en este municipio al sur de Sinaloa, a pocos kilómetros hacia arriba de lo que será el embalse de la nueva presa, el gobernador agradeció a los comuneros la generosidad mostrada al desplazarse de su lugar de origen para hacer posible la construcción de la obra.
El nuevo pueblo Santa María cuenta con los servicios de agua potable y electricidad, una clínica de salud, jardín de niños, escuela primaria, iglesia, un centro integrador comunitario, kiosco y una tienda de conveniencia.
El gobernador dialogó con los pobladores y en respuesta a las peticiones que le hicieron algunos de ellos, como Anastasio Zataraín, el encargado de la clínica, y los líderes morales Santiago Uribe y Juan Silva Beltrán, anunció nuevos compromisos que se cumplirán de inmediato.
Entre las peticiones hechas se encuentra la asignación de un médico general y un especialista de planta para la clínica de salud, equipamiento y una ambulancia para los traslados de urgencia.
Así como la construcción de un arco de entrada, espacios deportivos, conectividad de telefonía e internet y, una planta tratadora de aguas residuales.
El mandatario estatal informó que será creado un Museo Comunitario, donde se exhiba la historia del viejo pueblo de Santa María que pronto desaparecerá, para que perdure en la memoria de los habitantes y nuevas generaciones.
Además, anunció que se pavimentará la carretera de acceso, que es de 14 kilómetros, una vez que se concluyan los acarreos de materiales que se utilizan actualmente en la construcción de la presa Santa María.
El gobernador Rocha les reiteró a los comuneros tener confianza que vivirán mejor en esta nueva comunidad, y pidió no detener la obra.
La alcaldesa de Rosario, Claudia Liliana Valdez Aguilar, dijo que se hará entrega de un sueño de muchos años, esta presa en un corto plazo va a traer una detonación turística para el sur del estado pero sobre todo un beneficio para sus pobladores, los agricultores y ganaderos.
Además, el gobernador acudió a la iglesia, donde el Obispo de la Diócesis de Mazatlán, Mario Espinoza realizó la bendición del recinto para que se pudieran oficiar misas, y él mismo encabezó la primera homilía posteriormente convivió con los habitantes en una comida para festejar la fundación del nuevo poblado.
Entre los beneficios que se prevén con la construcción de la presa será la incorporación de 24 mil hectáreas de cultivos ubicados en ambas márgenes del Río Baluarte.
ledz