Elementos del Ejército Mexicano accionaron sus armas para evitar que se proyectara en su contra un camión de volteo, luego de que se confirmara la muerte de un joven de 23 años, que al manejar su motocicleta se impactó de frente contra una camioneta oficial.
Los hechos se registraron la tarde del martes en la comunidad de Colotitlán, el personal del Ejército explicó a la familia del joven Miguel Ángel “N”, de 23 años de edad, que ellos ingresaban a dicha localidad, perteneciente al municipio de Arcelia cuando la víctima les salió de frente a exceso de velocidad para impactar la motocicleta que manejaba.
“Nosotros priorizamos su vida, lo levantamos y trajimos al Centro de Salud (de Arcelia) y de ahí nos dieron la indicación de traerlo a una clínica particular”, dijo el oficial que se encontraba al volante de la unidad, cuando fue abordado por una tía del joven motociclista.
La familia solicitó la devolución de la ropa de la víctima, que además de la ropa era una porción de marihuana, un cigarro eléctrico y 220 pesos en efectivo.
Los soldados le dijeron que podía llevarse todo, menos la sustancia ilícita, a lo que los familiares accedieron.
A Miguel Ángel, de 23 años de edad se le diagnóstico un traumatismo craneoencefálico que al final le costó la vida, lo que derivó en un bloqueo del centro de Arcelia, donde se encontraba la Clínica Lara, a donde los militares llevaron a la víctima.
Una vez que se confirmó la muerte del joven, los ánimos de los transportistas locales en contra de los soldados se caldearon, por lo que atravesaron sus vehículos en las calles para evitarles el paso y exigirles que se hicieran responsables.
En una acción extrema, uno de los choferes abordó un camión volteo, mismo que manejó hasta colocarlo al centro de la vialidad en donde se encontraban las dos unidades militares que participaron en el accidente y parecía avanzar para tratar de impactarlos.
Fue entonces cuando uno de los soldados accionó su arma de cargo en contra del camión, lo que dejó varias perforaciones en el parabrisas y en la parte frontal, a la altura del radiador.
El camión quedó recargado en una pared y el conductor bajó rápidamente, con miedo pero ileso.
Cuando cayó la noche, el ambiente en la cabecera municipal de Arcelia seguía bastante tenso.