Luego de varios días de haber desaparecido, cuando salió a visitar a una amiga en el puerto de Guaymas, Sonora, el cuerpo de Amairani Rascón Ramos, de 25 años, fue localizado flotando en el mar.
La Fiscalía General del Estado confirmó que su familia la identificó por un tatuaje con el nombre de su hija de 5 años, Kimberly, y la ropa que vestía la última vez que la vieron con vida.
Fue la tarde del lunes 20 de junio cuando salió de su casa para visitar a una amiga, pero desde ese momento ya no supieron nada de ella, por lo que al día siguiente interpusieron la denuncia correspondiente por su desaparición ante la Fiscalía, por lo que se activó la Alerta del Protocolo Alba para su localización.
La familia denunció que en tres ocasiones avisaron a la Fiscalía lugares donde podría encontrarse la joven o haber indicios que los llevaran a su localización; sin embargo, en ninguna ocasión tuvieron respuesta y no se presentaron unidades de ninguna corporación para atenderlos.
Ante la falta de respuestas e inactividad por parte de las autoridades para localizarla, el jueves amigas y familiares de Amairani marcharon y bloquearon la calle Serdán, una de las principales del puerto, y se manifestaron frente al Palacio Municipal de Guaymas, donde hace unos meses asesinaron a la activista Marisol Cuadras.
La alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova, atendió a las manifestantes asegurándoles que le preocupaba lo ocurrido y que junto a las autoridades estatales se encontraban trabajando en la búsqueda de Amairani, sin embargo, las jóvenes le señalaron que mientras ellas gritaban exigiendo justicia frente al Palacio Municipal, personal del mismo ayuntamiento se burlaba de ellas.
Horas después, pescadores reportaron el hallazgo de un cuerpo flotando en el canal de la Bahía de Bacochibampo.
Personal de la Fiscalía recuperó el cuerpo de la víctima y varios indicios, e inició con la carpeta de investigación que por protocolo será integrada como feminicidio.
En noviembre, tras el asesinato de Marisol Cuadras, externó mediante su cuenta de Twitter el dolor que sentía al dejar a su hija de 5 años en un país donde podían matar a las mujeres que luchaban por sus derechos.
“Me da mucho miedo saber que estoy dejando a mi hija en un país tan inseguro, donde no nos respetan por el hecho de ser mujeres muchas veces, y en la lucha para combatir estos hechos nos puedan arrebatar la vida de la manera más cobarde, me duele”, escribió.
También el 19 de enero publicó un mensaje sobre el miedo que le daba la inseguridad de Guaymas, el saber que en la esquina de su casa mataran a balazos a un padre de familia mientras sus hijos estaban dentro del domicilio.
“Me dueles Guaymas, no hay seguridad ni respeto”, lamentó.
ledz